Estados Unidos "condena enérgicamente" el uso de la fuerza militar venezolana, dijo el viernes la Casa Blanca tras la muerte de dos indígenas que eran parte de un grupo que intentaba mantener abierta a la ayuda humanitaria la frontera con Brasil.
"Estados Unidos condena enérgicamente el uso de la fuerza militar venezolana contra civiles desarmados y voluntarios inocentes en la frontera de Venezuela con Brasil", señaló un comunicado de la presidencia.
"El presidente encargado Juan Guaidó ha solicitado la asistencia humanitaria inmediata de la comunidad internacional para el pueblo de su país mientras que el régimen de (Nicolás) Maduro ordenó cerrar las fronteras y reprimir a quienes quieren hacer ingresar la ayuda al país", añade.
"El ejército venezolano debe permitir que la ayuda humanitaria entre pacíficamente en el país. El mundo está mirando", agregó la Casa Blanca.
La ayuda humanitaria se ha convertido en el foco del pulso entre el presidente Maduro y el líder opositor Guaidó, quien es reconocido como mandatario interino por más de medio centenar de países.
De 35 años y presidente de la Asamblea Nacional Legislativa, Guaidó se declaró presidente interino y prometió elecciones tras calificar a Maduro de ser un "usurpador" del poder por haber amañado las elecciones que ganó en mayo del año pasado.