La Casa Blanca abrirá su jardín trasero a unas 15 mil personas para la llegada del papa Francisco la semana próxima, lo que promete generar una pesadilla de tránsito entre los residentes y trabajadores de la zona.
Josh Earnest, secretario de prensa de la residencia presidencial, ofreció el cálculo del número de asistentes para la ceremonia de llegada del pontífice a la Casa Blanca el miércoles. Y pronosticó que el "tránsito será un desastre".
Si los 15 mil invitados asisten realmente, la cifra será mayor a la de 13 mil que fueron convocados a la ceremonia de llegada del papa Benedicto XVI en 2008.
Unas 6 mil personas acudieron a ver al papa Juan Pablo II en 1979.
Earnest hizo notar que el gobierno está alentando a los trabajadores federales en Washington a que trabajen por vía electrónica desde sus casas durante la visita del pontífice.