Las autoridades migratorias de Centroamérica y México, reunidas en Guatemala, acordaron este miércoles mantener el plan para que unos 7 mil 600 migrantes cubanos varados en Costa Rica puedan continuar su viaje hacia Estados Unidos (EU).
Un comunicado oficial indica que el primer plan piloto, ejecutado la semana pasada, permitió "pasar a una segunda etapa en que tendremos en un inicio dos vuelos semanales".
Según el acuerdo, los cubanos seguirán la misma ruta utilizada para el plan piloto, es decir, de Costa Rica a El Salvador vía aérea y de allí vía terrestre hasta la frontera entre México y Guatemala.
"El llamado a los migrantes es el mismo: mucha calma, mucha comprensión, que mantengamos el buen comportamiento, que seamos solidarios, tanto con los que se van como con los que se quedan temporalmente", indica el comunicado oficial.
El pasado 12 de enero partió vía aérea, de Costa Rica a El Salvador, un primer grupo de 180 cubanos, quienes continuaron el viaje hasta Tapachula, en el sur de México, bajo la supervisión de la Organización Internacional de Migraciones (OIM) de la ONU.
Desde la localidad mexicana continuaron el viaje por su cuenta hacia EU, su gran meta final.
El plan, desarrollado bajo control de las autoridades de Costa Rica, El Salvador, Guatemala y México, fue planteado como una prueba para iniciar el tránsito gradual de todos los migrantes.
El éxito de la operación, que se desarrolló según todas las previsiones, hizo posible el acuerdo para continuar el plan.
Un comunicado de la Cancillería costarricense señala que la fecha acordada para el inicio de la segunda parte es el 4 de febrero, a partir de la cual se realizarán dos vuelos semanales.
"Para los siguientes vuelos, se dará prioridad a los núcleos familiares, con mujeres embarazadas o menores de edad, tomando en cuento la fecha de ingreso al país y el número de visas otorgadas, así como el que estas personas cuenten con los recursos económicos", señaló el informe oficial en San José.
Los cubanos quedaron varados en Costa Rica en noviembre pasado, luego de que el Gobierno de Nicaragua les cerró la frontera.
Actualmente quedan otros 2 mil migrantes isleños estacionados en Panamá, ya que el Gobierno de San José les suspendió la entrega de visas en diciembre pasado.