La decisión panameña de romper relaciones diplomáticas con Taiwán para establecerlas con China no tienta a cuatro países centroamericanos aliados de Taipei a seguir sus pasos, aunque tampoco dejan de observar con interés al gigante asiático.
Autoridades y analistas de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua anticipan que estos países mantendrán sus nexos con Taipei, conocido por su generosidad con sus aliados, pero la posibilidad de acercarse a Pekín se mantiene en el horizonte, ante la creciente presencia económica de China en la región.
Esos cuatro países, junto a Belice y algunas naciones caribeñas y africanas, integran el grupo de 20 países que mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán.
"Los vientos mueven a estos países de la región [centroamericana] por el tema económico, y esas ventajas [que ha visto Panamá] la irán viendo otros países, como El Salvador, que tiene coincidencias ideológicas", consideró Mauricio Díaz, coordinador del Foro Social para el Desarrollo y la Deuda Externa de Honduras.
Agregó que "las posibilidades de que Taiwan vaya perdiendo socios en la región por el poderío que va alcanzando China, son muchas".
En el caso de Nicaragua, que tiene un acuerdo con una empresa china para construir un canal interoceánico, hay pocas posibilidades de que se aleje de Taipei porque sus relaciones económicas con Taiwán son fuertes, según el expresidente del Banco Central Mario Arana.
"Realmente para Nicaragua es más importante la relación con Taiwan que con China continental", dijo Arana a AFP, sin descartar que en el futuro alguna circunstancia lleve a "tomar algunas decisiones mas prácticas".
En El Salvador fue el canciller Hugo Martínez quien descartó un acercamiento a corto plazo a la potencia económica de China.
"En este momento no tengo en el radar ningún establecimiento de relaciones diplomáticas con otros países del mundo y por tanto no tengo nada nuevo que anunciar", declaró Martínez el martes a periodistas al ser consultado sobre la decisión panameña.
El acercamiento de Panamá a Pekín ocurre una década después de que Costa Rica tomara la misma decisión, lo que desató entonces una reacción diplomática de Taipei con el objetivo de que ningún otro centroamericano saliera de su redil.
En Guatemala, el presidente Jimmy Morales aseguró en 2016 al entonces presidente de Taiwán, Ma Ying-jeou, que mantendría las relaciones diplomáticas a pesar de los crecientes vínculos comerciales con China.
Nada hace pensar que Morales haya cambiado de parecer, aunque la cúpula empresarial guatemalteca ha reclamado la apertura de una oficina comercial en China.
"Es una situación complicada porque Guatemala ha mantenido una relación equilibrada: con China la comercial y con Taiwán la diplomática", comentó el politólogo y consultor independiente Marco Antonio Barahona. A su juicio "el Gobierno debe de evaluar y hacer un análisis estratégico sobre ventajas y desventajas de acercarse a China o si debe de continuar con Taiwán".
Honduras tampoco ha dado indicaciones de que pretenda romper sus vínculos con Taiwán, aunque observadores creen que sus puertas no están cerradas a una mayor relación con China.