Chile suspende su participación en diálogo entre gobierno y oposición de Venezuela

Chile dijo este jueves 1 de febrero que "suspendió indefinidamente" su participación en el proceso de diálogo entre el gobierno y la oposición de Venezuela, por considerar que han surgido obstáculos que impiden garantizar elecciones democráticas, señaló el subsecretario de Relaciones Exteriores, Edgardo Riveros.

El miércoles, la Cancillería chilena adelantó su intención de dejar el diálogo, mientras transcurría la quinta ronda de negociaciones que acabó sin acuerdo en República Dominicana, si no se daban las condiciones para asegurar comicios transparentes.

Las pláticas seguirán ahora por unos días en Caracas. "El gobierno de Chile ha suspendido indefinidamente su participación como acompañante del diálogo gobierno-oposición" de Venezuela, dijo Riveros, en un audio difundido a periodistas.

"Han surgido obstáculos para el logro de un acuerdo serio y creíble entre las partes que posibilite la realización de las elecciones presidenciales con esas características que hemos señalado, libres y democráticas", precipitando el alejamiento de Chile, aseguró.

La semana pasada, México -garante de la oposición junto a Chile- anunció en Santiago su retiro del proceso en rechazo al adelanto de las elecciones presidenciales por el gobierno de Nicolás Maduro, para antes del 30 de abril.

Pese a su alejamiento, Chile asegura que seguirá a la espera de posibles avances. "La expectativa es que pudiera llegarse a construir un acuerdo para poder realizar esas elecciones con parámetros democráticos", agregó el diplomático chileno.

En el último día de negociaciones fuera de Venezuela, el presidente dominicano anunció el miércoles que quedaban "asuntos pendientes" y que el dialogo continuaría en Caracas. Tras el anuncio, el principal delegado del gobierno venezolano Jorge Rodríguez aseguró que se había firmado un "preacuerdo", pero el jefe de los negociadores de la oposición negó dicho avance.

En paralelo a las negociaciones, Maduro se prepara para la oficialización de su candidatura en las futuras presidenciales, mientras la oposición aún no define la forma de elegir a su candidato y navega en dudas como si sus partidos estarán habilitados para ir a las urnas.