Los arrestos efectuados el pasado 30 de junio podrían suponer el grupo más grande de ciudadanos japoneses implicados en presuntas actividades ilegales en China en los últimos años.
El Gobierno nipón fue informado sobre las detenciones, explicó el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Geng Shuang, que no ofreció más detalles.
China lleva tiempo persiguiendo ciberestafas que tienen como objetivo a ciudadanos chinos, muchas de ellas gestionadas desde el extranjero.
Los timadores envían notificaciones bancarias y otros mensajes falsos pidiendo a sus víctimas que transfieran dinero a cuentas para evitar sanciones o ganar premios.
Según la agencia japonesa de noticias Kyodo, los estafadores telefoneaban a víctimas en Japón. Las 35 personas fueron detenidas en la provincia suroriental de Fujian a principios de mes y las autoridades niponas fueron alertadas el 3 de julio, agregó.