La naturaleza y el ser humano comparten las culpas por los incendios forestales que están arrasando California, pero la gestión de los bosques no cumplió un gran papel como sostiene el presidente Donald Trump, de acuerdo con científicos especializados en la materia.
La naturaleza genera los vientos que atizan las llamas y el cambio climático provocado por el ser humano a largo plazo mata y reseca los arbustos y árboles que les sirven de combustible, dicen los expertos.
“Los factores naturales y el calentamiento global provocado por el ser humano se conjuran fatalmente” en estos incendios, dijo la experta Kristen Thornicke, del Instituto Potsdam de Investigaciones del Impacto Climático en Alemania.
Aunque la gravedad de los incendios obedece a varios factores, “la gestión forestal no es una de ellas”, dijo el especialista Philip Dennison, de la Universidad de Utah.
Trump tuiteó el sábado: “No hay otra razón para estos incendios forestales masivos, mortíferos y costosos en California salvo el hecho de que la gestión forestal es tan mala. Miles de millones de dólares entregados cada año, tantas vidas perdidas, todo debido a la pésima gestión de los bosques”.
Una de las razones de que la gestión no es la culpable, dicen los científicos, es que algunas de las zonas incendiadas ahora sufrieron incendios en 2005 y 2008 y por lo tanto no son “bosques cerrados repletos de combustible”, dijo Dennison.
En los incendios anteriores, la población de Paradise en el norte de California estaba amenazada pero no sufrió grandes daños. Esta vez fue reducida a cenizas.
El otro gran incendio, en el sur de California, arrasó matorrales, no bosques, dijo Dennison.