El diario Sao Paulo Shimbun imprimió su última edición, poniendo fin a una historia de 72 años como voz y punto vital de referencia para la comunidad japonesa de Brasil, la mayor en el mundo fuera de Japón.
El periódico en japonés, cuya última edición impresa salió el 1 de enero, cayó víctima de un descenso en las ventas, el envejecimiento de sus lectores y el internet. Su dueña, Helena Mizumoto, dijo que en el futuro podría lanzar una versión en línea.
El Sao Paulo Shimbun fue fundado en 1946, poco después del fin de la Segunda Guerra Mundial. Mizumoto dijo que, antes del internet y la televisión por cable, los inmigrantes llamaban al periódico para averiguar dónde podían encontrar negocios japoneses.
"El Google de la comunidad estaba aquí”, dijo Mizumoto, y añadió que el diario fue clave para informarles a los expatriados que Japón había perdido la guerra.
Durante décadas, el Sao Paulo Shimbun, desde sus oficinas en el barrio asiático de Liberdade, sirvió como el principal punto de referencia para los japoneses en el país sudamericano. Aunque la mayor parte de sus páginas estaban en japonés, también tenía algunas en portugués.
La comunidad japonesa brasileña recibió la mayor parte de sus noticias nacionales e internacionales del Sao Paulo Shimbun hasta la década de 1990, pero eso “se acabó con el internet y el canal japonés NHK de noticias”, dijo Eduardo Nakashima, secretario general de la Alianza Cultural Brasil-Japón.
En Liberdade, Nobukazu Kanomata, un masajista de 83 años nacido en Japón y que llegó a Brasil tras la guerra, dijo que el periódico cerró “porque hay menos personas en la comunidad capaces de leer en japonés y la calidad de sus artículos empeoró”.
Mientras cortaba pescado en un restaurante, el chef de sushi Hiro Konno dijo: “No creo que debamos desconectarnos tanto (de la cultura japonesa). Aquellos con raíces japonesas deberían hacer más para preservarlas. Para mí, el cierre del periódico es muy triste”.