Un día después del inesperado triunfo electoral de Donald Trump, Hillary Clinton dijo el miércoles que la nación está "más dividida de lo que pensábamos", pero llamó a la unidad.
Ante una multitud de partidarios que la aplaudían a pesar de la tristeza, Clinton dijo que "esto es doloroso y lo será por mucho tiempo". En primera fila estaban sus asesores, con semblanza sombría. En las filas más atrás había seguidores abiertamente sollozando.
En un salón de un hotel en Nueva York dijo a sus seguidores que a "le debemos una mente abierta y la oportunidad para ejercer su liderazgo a Trump".
Añadió que la democracia de Estados Unidos se basa en "la transición pacífica del poder". Ir en campaña fue "uno de los grandes honores" de su vida. Enfatizó que lo importante no es ella sino "el país que tanto amamos".
De igual manera la mañana de este miércoles 9 de noviembre, el presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan declaró el miércoles que Donald Trump "volvió patas arriba" al mundo político, y prometió trabajar "hombro a hombro" con el equipo de Trump para implementar medidas de los republicanos.
En declaraciones en Janesville, Wisconsin, Ryan dijo que Trump se había ganado un mandato para imponer sus políticas. Agradeció a Trump por el impulso que dio a los candidatos legislativos republicanos ya que los republicanos retuvieron su mayoría en la cámara baja. Exhortó a republicanos y demócratas a buscar "la redención, no la recriminación".
La victoria de Trump, anunciada pasada la medianoche, pondrá fin a ocho años de control demócrata de la Casa Blanca. Contará con un Congreso totalmente controlado por los republicanos y gobernará un país profundamente dividido por su rencorosa campaña contra Clinton.