Tras fracasar en su intento por llevar la disputa con Venezuela al seno de la OEA, Colombia intentará recurrir a otros organismos para denunciar a su país vecino por la deportación de sus connacionales.
El lunes Colombia alcanzó 17 de los 18 votos que necesitaba para que el asunto fuera discutido por la organización.
La Cancillería prevé ahora recurrir a organismos como las Naciones Unidas mientras la situación en la frontera alcanzó el nivel de crisis humanitaria, según ese ente internacional.
Unos 10 mil colombianos han salido de Venezuela y se calcula que miles más que residían de forma irregular en Venezuela han dejado el país de forma voluntaria en los últimos nueve días.
Paralelamente, el presidente venezolano Nicolás Maduro anunció que tiene pruebas de que desde Colombia se ha iniciado una campaña para asesinarlo y aseguró que el hipotético intento de magnicidio tiene la anuencia del Gobierno colombiano.
Maduro dijo a la televisora estatal, durante una visita a Vietnam, que "tengo pruebas que voy a mostrar, de cómo desde Bogotá se está haciendo una campaña para matarme; (una campaña) de odio que no conocíamos nosotros". El gobernante sostuvo que la campaña se está desarrollando con "la anuencia y la vista gorda del Gobierno de Colombia", y anunció que presentará las pruebas.