El presidente Juan Manuel Santos ofreció disculpas el jueves a nombre del Estado colombiano por los crímenes que sufrieron numerosos miembros del movimiento político de izquierda Unión Patriótica a manos de narco-paramilitares y militares corruptos en las décadas de 1980 y 1990.
"La persecución de los miembros de la UP (Unión Patriótica) fue una tragedia que conllevó su desaparición como organización política y causó un dañó indecible a miles de familias y a nuestra democracia", indicó Santos durante un acto celebrado en la sede de gobierno.
"Esa tragedia jamás debió haber ocurrido", enfatizó el gobernante, al tiempo que reconoció que el Estado no tomó las medidas suficientes para evitar los asesinatos pese a que era evidente la violencia que padecían los activistas de la agrupación izquierdista.
"La paz es perdón, la paz es reconciliación, la paz es reencuentro, pero la paz también es admitir responsabilidades y hacer el máximo esfuerzo posible para responderles a las víctimas", añadió el gobernante en la ceremonia, en la que estuvo presente la presidenta de la UP, Aída Abella.
La dirigente izquierdista vivió muchos años en el exilio luego de salir ilesa de un atentado en 1996 perpetrado presuntamente por paramilitares.
El senador de izquierda Iván Cepeda, cuyo padre asesinado en 1994 pertenecía a la UP, dijo a The Associated Press que la admisión de responsabilidad del Estado en el caso de la UP "es un paso muy importante para resarcir a los miles de víctimas y para poder dejar claramente establecido que contra la UP se realizó un verdadero genocidio de carácter político".
Se calcula que unos 3 mil políticos y simpatizantes de la UP fueron asesinados por narco-paramilitares de ultraderecha y militares corruptos, según organismos de derechos humanos y autoridades judiciales.
En 1987, el entonces candidato a la presidencia de Colombia por la UP —Jaime Pardo Leal— fue asesinado al parecer por una componenda entre la mafia y las bandas paramilitares.
Bernardo Jaramillo Ossa, el político que sucedió a Pardo en la candidatura a la presidencia por la UP, también fue asesinado en 1990.
Casi todos los miembros de la UP que alguna vez fueron elegidos a corporaciones públicas como el Congreso, las asambleas departamentales y los concejos municipales fueron igualmente asesinados.
La UP surgió en 1985 como consecuencia del fallido proceso de paz entre el gobierno del entonces presidente Belisario Betancur (1982-1986) y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Santos ha dicho reiteradamente que el genocidio que padeció la UP no se repetirá con las FARC, que el 24 de agosto cerró exitosamente un proceso de paz con el gobierno que pone fin a más de 50 años de confrontaciones entre las partes.
Cepeda destacó que el perdón presidencial es un mensaje por parte del gobierno de que la oposición tendrá garantías, especialmente a quienes dejen las armas.
