Una comisión del parlamento brasileño recomendó este miércoles 18 de octubre archivar la segunda denuncia penal contra el presidente Michel Temer, en un caso que podría costarle el cargo y que aún debe ser analizado por el plenario de la Cámara de Diputados.
Por 39 votos contra 26, la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) de la Cámara baja recomendó que la denuncia contra el mandatario por supuesta participación en una organización criminal y obstrucción a la justicia sea suspendida hasta el fin de su mandato.
El informe aprobado por la comisión de 66 miembros no es vinculante y será enviado al plenario de 513 diputados, quienes tienen la última palabra sobre la continuidad o no del proceso en el ámbito judicial. Se espera que esa votación clave ocurra la próxima semana.
El gobierno conservador de Temer, que asumió el poder tras el impeachment de la izquierdista Dilma Rousseff en 2016, apuesta a que su amplia base aliada en el plenario bloquee esta nueva acusación.
La fiscalía acusa al presidente de liderar una asociación ilícita que cometió "una miríada de delitos" contra el Estado y de intentar obstruir la justicia. La causa está fundamentada en las delaciones premiadas de los hermanos Wesley y Joesley Batista, magnates del gigante cárnico JBS, y del intermediario Lucio Funaro, que aparece 274 veces en la acusación como un articulador de acuerdos ilegales para el partido del presidente, el PMDB. Los tres están presos.
El abogado de Temer, Eduardo Carnelós, calificó la denuncia de "rompecabezas horroroso" y reiteró este miércoles su argumento de que no existen pruebas que incriminen al presidente.
Temer, de 77 años, quedó bajo fuego en junio, cuando el exfiscal general Rodrigo Janot lo acusó del delito de corrupción pasiva y lo convirtió en el primer presidente brasileño de la historia en ser acusado de un crimen común.
La Cámara de Diputados bloqueó ese proceso en agosto. Pero antes de terminar su mandato en septiembre, Janot volvió a denunciarlo por supuestamente liderar una asociación ilícita junto a jerarcas de su partido para expoliar al Estado y recibir 587 millones de reales en sobornos (186 millones de dólares).
Si dos tercios de los 513 diputados (342) apoyan su continuidad, la corte suprema podrá evaluarlo y decidir si lo archiva o lo eleva a juicio, lo que apartaría a Temer de la presidencia por hasta seis meses. Pero con la proximidad de las elecciones generales de octubre de 2018, hasta la oposición duda en conseguir anotar una victoria que ponga a Temer al borde del abismo.