Una comisión internacional de expresidentes anunció este jueves 19 de mayo que iniciará gestiones para un diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición que busca sacarlo del poder, ante la grave crisis que sacude a Venezuela.
“Voy a pedir a la comunidad internacional que respalde este objetivo de un gran diálogo nacional y que podamos tener en un plazo razonable una agenda”, declaró el expresidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien encabeza la misión.
Las gestiones de los expresidentes, a instancias de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), surgen en momentos en que en Venezuela sube la tensión por los intentos de la oposición –que controla en Parlamento– para activar un referendo revocatorio contra Maduro, en medio de un creciente malestar social por la escasez de productos básicos y los altos índices de criminalidad.
La misión que visita Venezuela, en la que también están Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá), se reunió la noche del miércoles con Maduro y este jueves con dirigentes de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
“Es un camino largo, duro y difícil”, agregó Rodríguez Zapatero.
La oposición reclama al Consejo Nacional Electoral (CNE), al que acusan de servir al gobierno, acelerar la revisión de un mínimo de 200 mil firmas –exigidas por ley– de las 1.8 millones que entregaron el 2 de mayo como requisito para activar el referendo.
La MUD presiona para que el revocatorio sea en 2016 y se convoque a elecciones, pues si se hace después del 10 de enero próximo –cuando se cumplen cuatro años del actual mandato– y Maduro pierde, los dos años restantes los completaría el vicepresidente, designado por el mandatario.
Según la encuestadora Datanálisis, 70% de los venezolanos apoya un cambio de gobierno. Para revocar a Maduro, la oposición necesita una votación de más de 7.5 millones de sufragios con los que fue elegido el gobernante en abril de 2013.
El miércoles, los opositores exigieron el revocatorio con protestas en 23 ciudades, que dejaron una treintena de detenidos y siete policías heridos. Bajo estado de excepción, 519 mil militares y milicianos harán ejercicios de defensa el viernes y sábado, calificados por el ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino, “sin precedentes” por su “alcance y naturaleza”.
“Este ejercicio no es para causar ninguna alarma en el país”, manifestó el ministro, quien lo justificó en el hecho de que “Venezuela en este momento está amenazada”.