La presidenta del colegio de jueces de la II sección penal del tribunal de Nápoles, Patrizia Mirra, confirmó en segunda instancia la sentencia de tres años de prisión a Valter Lavítola por vehicular las extorsiones del expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, hacia la empresa italiana Impregilo para que financiara el hospital pediátrico de Veraguas.
El abogado de Lavítola, Sergio Cola, presentó sus alegatos defensivos e invocó defectos de forma preliminares para tratar de anular la primera sentencia. El nuevo legal de Lavítola -el séptimo en su proceso judicial- también se desempeñó como diputado del parlamento italiano y es cercano a Silvio Berlusconi.
Cola trató de impugnar la base de la condena con elocuentes argucias de la lógica procesal refiriendo primero la supuesta incompetencia del tribunal de Nápoles y pidiendo después la invalidación de algunas interceptaciones telefónicas. Sin éxito.
Tras tres horas de deliberaciones, los jueces validaron la condena y dejaron intacta la pena para el reo que ya acumula cinco condenas, dos de ellas relacionadas con Panamá. Con toda probabilidad los abogados de Valter Lavítola llevarán el recurso al tribunal de la Casación, el órgano judicial más alto.
Para conocer las motivaciones jurídicas de la sentencia confirmatoria habrá que esperar de uno a tres meses.
Valter Lavítola deberá volver a sentarse en el banquillo de los acusados del tribunal de Roma el próximo 19 de enero donde está acusado junto al ex director comercial de Finmeccanica de intentar desviar hasta 25 millones de dólares en coimas en las adjudicaciones a Augusta Westland, Telespazio Argentina y Selex Sistema Integrati.