Activistas nicaragüenses lanzaron este martes 29 de mayo en Costa Rica un llamado a la comunidad internacional para presionar al gobierno de su país a que respete los derechos humanos, en medio de una ola de protestas que han dejado más de 80 muertos.
"Hacemos un SOS internacional por la tutela de los derechos humanos, para denunciar la profunda crisis de derechos humanos que existe hoy en Nicaragua", dijo a la AFP Álvaro Leiva, secretario de la Asociación Nicaragüense Pro-Derechos Humanos (Anpdh).
Unos 10 activistas integran una comisión que inició contactos con autoridades, académicos y organizaciones civiles de Costa Rica para alertar sobre la situación que vive Nicaragua desde el estallido de las protestas antigubernamentales el pasado 18 de abril.
El grupo visitó este martes la Asamblea Legislativa (congreso) de Costa Rica, que aprobó una moción de apoyo a las manifestaciones en Nicaragua e instó al presidente Carlos Alvarado a condenar "los actos de opresión sobre el pueblo de Nicaragua y exigir respeto a los derechos humanos".
"La respuesta que demandamos de la comunidad internacional es una postura firme, de incidencia y presión sobre un gobierno que ha violentado todos los derechos fundamentales de la sociedad. Ya no es un gobierno civil, es una dictadura que provoca dolor y luto en Nicaragua", señaló Leiva.
La moción fue aprobada por el congreso de Costa Rica de manera unánime con 49 diputados presentes de 57. También solicitan al mandatario Alvarado asignar de manera inmediata un embajador en Nicaragua, así como el nombramiento de los cargos que estén pendientes en dicha representación.
De igual manera, la asamblea acordó censurar la violencia y el uso excesivo de la fuerza utilizada por la policía y las fuerzas armadas nicaragüenses contra civiles que ejercen su derecho constitucional de libertad de expresión, reunión, información y comunicación.
A su vez, expresar solidaridad con el pueblo de Nicaragua y condenar de manera enérgica las más de ocho decenas de vidas humanas que se han perdido durante las protestas en contra del gobierno de Daniel Ortega.
La moción incluye respaldar el diálogo como el mejor mecanismo para la solución pacífica que permita el retorno a la paz y la tranquilidad del pueblo nicaragüense, de manera que se garantice el respeto por la vida y la dignidad humana. También exhortar al gobierno costarricense a apoyar todas aquellas acciones enmarcadas dentro del derecho internacional y de la acción conjunta de los organismos internacionales y foros en los cuales es miembro, que permitan apoyar favorecer una solución definitiva para el pueblo nicaragüense.
La Anpdh presentó un documento en el que denunció la muerte de 90 personas en los 40 días de protestas contra el gobierno del presidente Daniel Ortega, además de 805 heridos y 85 desaparecidos. Otros organismos de derechos humanos en Nicaragua han señalado 85 víctimas fatales de las protestas debido a la fuerte represión de la fuerza pública y a enfrentamientos entre manifestantes y grupos de choque del gobierno, que no ha presentado una cifra actualizada de muertos.
El también activista Carlos Felipe Huezo dijo que el grupo pretende que los gobiernos centroamericanos adopten una postura firme frente al "genocidio que vive Nicaragua". "Nos atrae mucho la atención que después de 40 días, los países centroamericanos todavía no han tomado una actitud más firme de condena de lo que vive Nicaragua", comentó Huezo.
Apuntó que el presidente costarricense Alvarado podría levantar la bandera de la democracia y los derechos humanos como lo hizo su antecesor Óscar Arias en 1987 con el plan de paz para Centroamérica.