El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) impuso este viernes 2 de junio sanciones contra el jefe de espionaje, otros 13 altos funcionarios y 4 empresas de Corea del Norte, congelando sus activos y prohibiéndoles viajar al extranjero.
El Consejo aprobó por unanimidad una resolución redactada por Estados Unidos en respuesta a una serie de pruebas de misiles balísticos realizadas este año por Pionyang, a pesar de haber sido prohibidas por la ONU.
Sin embargo, la resolución no contiene algunas de las sanciones que el Gobierno estadounidense había planteado el mes pasado, como un embargo de petróleo, una prohibición para el transporte marítimo, restricciones comerciales o restricciones a los trabajadores norcoreanos en el extranjero.
Entre los sancionados se encuentra Cho Il-U, quien sería el jefe de espionaje extranjero del régimen de Kim Jong-Un. Los otros 13 funcionarios incluyen altos mandos del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte y jefes de empresas comerciales encargadas de asegurar las compras para los programas militares de Pionyang.
La fuerza estratégica de cohetes del Ejército norcoreano, dos firmas comerciales y el Banco Koryo, vinculados a una oficina que administra las finanzas de Kim, también fueron afectados por la decisión de congelar los activos. Los 18 nombres se agregan a la actual lista negra de 39 personas y 42 entidades norcoreanas que ya están bajo sanciones de la ONU.
Corea del Norte ha llevado a cabo dos pruebas atómicas y decenas de lanzamientos de misiles desde el comienzo del año pasado, en su búsqueda por desarrollar un misil capaz de enviar una ojiva nuclear al territorio continental de Estados Unidos.
Durante semanas, Estados Unidos ha estado negociando con China, aliado de Pionyang, sobre la imposición de nuevas sanciones, pero Pekín ha insistido en la necesidad de abrir el diálogo con Pionyang. Estados Unidos dijo que está dispuesto a hablar con Corea del Norte si detiene sus misiles y sus pruebas nucleares.