El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunió a puerta cerrada para considerar un nuevo borrador de medidas, incluidas sanciones, para incrementar la presión sobre Corea del Norte tras su último disparo de misil balístico.
La embajadora estadounidense Nikki Haley dijo que Washington trabaja con China, principal aliado de Pionyang, sobre un nuevo proyecto de sanciones y que todos los miembros de la organización deben incrementar las acciones contra Corea del Norte.
"Todos tenemos que enviar una señal a Corea del Norte y ésta es basta, no es tiempo de jugar, esto es serio, estas amenazas no son bienvenidas", dijo Haley a los periodistas antes de la reunión del Consejo.
La embajadora estadounidense también evocó la posibilidad de conversaciones directas con Corea del Norte si Pionyang pone fin a los lanzamientos de misiles y pruebas nucleares.
"Queremos hablar, pero no antes de constatar una detención total del proceso nuclear y de toda prueba", dijo Haley.
El domingo Corea del Norte probó lo que parece ser su misil balístico de más largo alcance hasta el presente, del que dijo que tiene capacidad para transportar "una ojiva nuclear" hasta territorio continental estadounidense.
Estados Unidos, Japón y Corea del Sur convocaron a la reunión de emergencia en respuesta a la prueba de misil y para apoyar demandas internacionales de que Corea del Norte cambie su estrategia y desmantele sus programas balístico y nuclear.
Pese a que aún no se ha distribuido un proyecto de resolución entre los 15 miembros del Consejo, Estados Unidos discute con China eventuales nuevas sanciones a fin de incrementar la presión sobre Pionyang.
"Estamos trabajando en eso ahora, todavía no terminamos", afirmó.
Pionyang realizó dos pruebas nucleares y decenas de ensayos de misiles desde comienzos de 2016, en el marco de sus esfuerzos por desarrollar un misil capaz de alcanzar territorio estadounidense con una ojiva nuclear.
En una declaración unánime y respaldada por China, el Consejo subrayó el lunes la importancia de que Corea del Norte "muestre un inmediato y sincero compromiso con la desnuclearización a través de acciones concretas", acordando tomar eventualmente otras medidas significativas, incluidas sanciones.
Entre las medidas posibles se incluye un embargo petrolero, comercial y sanciones específicas contra personas o empresas norcoreanas, pero éstas dependen de la determinación de China para aplicarlas.
"Las sanciones no son un fin en sí mismas, es verdad, pero las sanciones son una de las mejores herramientas que tenemos para demostrar de manera unida la determinación del Consejo de Seguridad para presionar al régimen de Pionyang a fin de que cambie su actitud", dijo el embajador británico Matthew Rycroft a los periodistas.
Corea del Norte también está bajo sospecha por parte de investigadores que buscan el origen de ciberataque masivo que afectó a más de 150 países, pero la agencia europea de policía señala que todavía es demasiado pronto para determinar quién estuvo detrás del caos provocado.