Corea del Norte replicó este viernes a las últimas sanciones votadas por la ONU, lanzando un misil balístico que sobrevoló Japón y que agrava aún más las tensiones en torno a la península coreana.
El cohete fue disparado desde un sitio cerca de Pionyang, días después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara una octava serie de sanciones para intentar convencer al régimen norcoreano de que renuncie a sus programas balístico y nuclear ilegales.
La nueva resolución de Naciones Unidas sancionaba el sexto ensayo nuclear norcoreano, el más potente hasta la fecha y que, según Pionyang, se realizó el 3 de septiembre con una bomba H.
El Consejo de Seguridad anunció que este viernes por la tarde celebrará una reunión de urgencia.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, pidió "una respuesta mundial" tras esta "violación temeraria" de las resoluciones de la ONU.
Aunque el presidente estadounidense Donald Trump todavía no se expresó sobre el último disparo, su administración instó a Rusia y a China, el principal aliado y apoyo económico del régimen de Kim Jong-Un, a presionar a Corea del Norte.
China condenó el tiro a través del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, y pidió a las "partes implicadas que actúen con moderación".
Y Rusia "condenó firmemente" el lanzamiento del misil, en palabras del portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, calificó por su parte el disparo de "provocación escandalosa".
Según el Comando del Pacífico (PACOM) de Estados Unidos, el artefacto lanzado por Corea del Norte era un misil de medio alcance que no amenazó a Estados Unidos ni su territorio de Guam, en el Pacífico, donde tiene instalaciones militares estratégicas.
El ministerio surcoreano de Defensa indicó que el misil recorrió unos 3 mil 700 kilómetros hacia el este y alcanzó una altitud de 770 km antes de hundirse en aguas del Pacífico. Se trata de "el vuelo más largo de uno de sus misiles balísticos", comentó en Twitter Joseph Demsey, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) con sede en Reino Unido.
Eso "muestra claramente que Corea del Norte dispone del alcance suficiente -aunque tal vez no tenga la precisión- para aplicar el proyecto Guam", añadió.