Corea del Norte lanzó este lunes un misil balístico en un nuevo desafío de Pionyang que busca desarrollar un cohete intercontinental dotado de una bomba nuclear capaz de impactar el territorio de Estados Unidos.
El lanzamiento norcoreano fue anunciado por fuentes de Defensa en Seúl, Tokio y Washington. El martes, Corea del Norte confirmó el lanzamiento y aseguró que la prueba resultó un éxito.
Según la agencia oficial norcoreana KCNA, el líder norcoreano Kim Jong-un "dirigió" el lanzamiento. Fue la tercera prueba de misil realizada por el régimen norcoreano en menos de tres semanas, desafiando las amenazas de nuevas sanciones por la ONU y las advertencias norteamericanas de una posible acción militar.
"El cohete balístico voló hacia el este donde nace el día e impactó correctamente el punto deseado tras recorrer la mitad de la distancia de su alcance" potencial, indicó KCNA. Fuentes militares de Corea del Sur habían indicado que el misil, de tipo Scud, recorrió 450 kilómetros antes de caer al mar.
Japón precisó por su parte que cayó dentro de su zona económica exclusiva que se extiende hasta 200 millas náuticas (370 km) de su costa. Los recientes lanzamientos de misiles y la amenaza norcoreana de realizar un nuevo ensayo nuclear han provocado llamados en favor de sanciones de la ONU más duras contra el país comunista, que vive prácticamente asilado del mundo.
También desencadenaron una nueva advertencia del presidente norteamericano Donald Trump de que considera la opción de una intervención militar. El último lanzamiento de misil se llevó a cabo cerca de la ciudad costera de Wonsan, en Corea del Norte, a las 05H09 locales del lunes (21H39 GMT del domingo), indicó Seúl.
El jefe de gabinete de Japón, Yoshihide Suga, indicó que su país "nunca podrá tolerar las acciones provocadoras de Corea del Norte". En Washington, el Comando del Pacífico norteamericano informó que el misil de corto alcance fue rastreado durante seis minutos hasta que cayó en el mar de Japón. No fue considerado una amenaza para América del Norte.
El nuevo presidente surcoreano, Moon Jae-In, convocó una reunión del consejo nacional de seguridad para abordar el disparo, indicó Yonhap. Pionyang ha llevado a cabo dos pruebas nucleares y decenas de lanzamientos de misiles en lo que va de año, a pesar de las importantes sanciones económicas impuestas por Naciones Unidas.
Los dirigentes del G7 calificaron el sábado pasado las pruebas nucleares y de misiles norcoreanos de "amenaza grave", y se mostraron dispuestos a tomar medidas al respecto. China, principal aliado y socio comercial de Corea del Norte con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, prefiere sin embargo entablar un diálogo diplomático con Pionyang y no imponerle nuevas sanciones.