Corea del Norte denunció este martes 12 de septiembre las “despiadadas” sanciones impuestas a instancias de Washington por el Consejo de Seguridad de la ONU tras su último ensayo nuclear y amenazó con infligir el “mayor dolor” a Estados Unidos.
“Las próximas medidas de la RPDC [República Popular Democrática de Corea, el nombre oficial de Corea del Norte] infligirán a Estados Unidos el mayor dolor que jamás hayan conocido en su historia”, declaró el embajador norcoreano Tae Song Han ante la conferencia de desarme en Ginebra.
“La RPDC está dispuesta a hacer uso de todos los medios”, advirtió. Calificando las nuevas sanciones de “más despiadadas”, subrayó que su delegación “rechaza categóricamente la última resolución” del Consejo de seguridad.
“La adopción de esta resolución (...) es una manifestación extrema de la voluntad estadounidense de eliminar a cualquier precio el sistema ideológico y social de la RPDC y sus habitantes”, prosiguió.
Asimismo, acusó a Washington de que “en lugar de hacer un análisis racional (...) está obsesionado con el desarrollo de la fuerza nuclear de la RPDC”, y afirmó que ni “las sanciones ni las presiones impedirán a la RPDC marchar hacia adelante”.
Esta octava serie de medidas, aprobadas por China y Rusia, los apoyos más cercanos de Corea del Norte, tiene por objetivo penalizar a este país por su prueba nuclear del 3 de septiembre. A través de estas sanciones, cada vez más severas, la ONU espera lograr que Pionyang negocie su programa nuclear y balístico.