El expresidente de Ecuador, Rafael Correa comparó el sábado las advertencias del mandatario Lenín Moreno sobre las crecientes acusaciones de corrupción contra su vicepresidente con el "caso de Dilma Rousseff" en Brasil.
"Ahora (Moreno) dice que 'el dedo apunta cada vez más hacia Jorge Glas'. ¿Recuerdan el caso de Dilma Rouseff? ¿Les suena parecido?", escribió en Twitter Correa, aliado de Glas en su ruptura con el mandatario y en la creciente división en el oficialismo.
"Y después de ser destituida por el Congreso e imputada judicialmente, ahora resulta que es inocente de todo. La diferencia de Brasil con el caso ecuatoriano, es que los roles de Dilma y Temer están invertidos", agregó.
Rousseff fue destituida de la presidencia de Brasil hace casi 15 meses por el Congreso, acusada de manipulación de las cuentas públicas y reemplazada por Temer, quien era su vicepresidente.
En un acto el viernes en Guayaquil, Moreno dijo que "lastimosamente el dedo apunta cada vez más" a Glas, a quien despojó el jueves de sus funciones, provocando la primera crisis de su recién instalado gobierno.
El mandatario hizo estas declaraciones después de que el periódico O Globo publicara unas declaraciones de un exdirectivo de la constructora brasileña Odebrecht acusando a Glas de recibir millonarios sobornos.
El vicepresidente, a quien la oposición le acusa de estar involucrado en supuestos casos de corrupción no sólo con Odebrecht, rechazó las acusaciones y dijo que no tiene "ni un centavo mal habido" en su patrimonio.
Glas ha acudido ante la Fiscalía a rendir testimonio por el tema de los sobornos de la empresa brasileña, que deja una decena de detenidos en el país, entre ellos su tío Ricardo Rivera, quien por tener más de 65 años cumple prisión domiciliaria.
Esta semana, la Fiscalía anunció una "investigación previa" de unas presuntas irregularidades en unos contratos petroleros en la Amazonía entre el estado y un consorcio privado, en el que también aparece involucrado Glas.
Moreno dijo además el viernes que Glas será juzgado "de forma independiente, no como estaba ocurriendo antes", durante el gobierno de Correa.
"Recuerden: todo lo que ahora dice de malo sobre mi Gobierno, significa que fue cómplice, o miente. No permitamos la doble moral", advirtió Correa.
Desde que Moreno asumió el poder el pasado 24 de mayo, Correa se ha mostrado muy crítico con su forma de gobernar y por sus reuniones con adversarios y representantes de sectores que tradicionalmente se opusieron a su gestión, entre ellos la prensa privada y los indígenas.
Y ambos se han enzarzado en una permanente disputa a través de las redes sociales que ha colocado al movimiento oficialista, en el poder desde 2007, al borde de la ruptura.