La Corte Suprema de Brasil remitió este jueves 21 de septiembre a la Cámara de Diputados una denuncia contra el presidente Michel Temer, considerado por la Fiscalía General como el jefe de una "organización criminal" que desviaba fondos estatales.
Diez de los 11 magistrados del Supremo Tribunal Federal (STF) rechazaron el pedido de la defensa del mandatario para congelar el caso hasta que se determine la validez de las pruebas usadas para incriminarlo. Tras la votación, la denuncia fue enviada el jueves por la noche a la Cámara baja, que deberá decidir si autoriza al máximo tribunal a analizar una acusación que tiene el potencial de costarle el cargo al jefe de Estado.
"La competencia de este Supremo Tribunal para recibir o rechazar la denuncia por crimen común contra el presidente de la República depende de la autorización previa de la Cámara de Diputados", dijo la presidenta de la corte, Cármen Lúcia, resumiendo la posición mayoritaria del tribunal.
"La denuncia es intocable" antes de la deliberación de la Cámara, apuntó por su parte el ministro Marco Aurélio Mello. El STF había comenzado el miércoles a discutir uno de los muchos recursos interpuestos por los abogados del presidente para demorar el caso. Al momento de la suspensión de la sesión ya había formada una mayoría en favor de que la denuncia prosiga su curso.
Tras una nueva derrota judicial, Temer se concentrará en conseguir el apoyo necesario para bloquear la acusación en la Cámara, replicando lo ocurrido en agosto, cuando sus aliados rechazaron encaminar una primera denuncia de la Fiscalía en su contra por corrupción pasiva.
El presidente de Diputados, Rodrigo Maia, afirmó este jueves que la nueva denuncia se tramitará siguiendo estrictamente la Constitución y las reglas de la Cámara, pero que intentará darle celeridad al proceso para no paralizar la actividad del Legislativo.
Temer fue acusado este mes de ser el jefe de una "organización criminal" integrada por varios de sus principales ministros y por intentar obstruir la labor de la justicia.
Según la denuncia, el grupo recibió "por lo menos 587 millones de reales (unos 189 millones de dólares) en sobornos". Si los diputados autorizan al STF a examinar el caso y este es elevado a juicio, el mandatario será suspendido por hasta 180 días y Maia asumiría su lugar.
Caso contrario, las acusaciones quedarán congeladas hasta que Temer deje la primera magistratura. "La segunda denuncia será rechazada holgadamente", escribió este jueves en su sitio oficial Darcísio Perondi, vicelíder del PMDB, el partido de Temer, y uno de sus principales operadores políticos en el recinto.
La defensa de Temer ya había pretendido impedir que la Fiscalía presentara cargos hasta que se determine si hubo irregularidades en la obtención de las pruebas surgidas en las delaciones de los directivos del gigante de la alimentación JBS. La decisión de este jueves no prejuzga sobre la validez de las pruebas, que solo podría examinarse en caso de que el legislativo autorice al STF a abrir una investigación.