Cuatro hombres que fueron detenidos en Nicaragua bajo sospecha de integrar el Estado Islámico y enviados a Costa Rica serán deportados a sus países de origen, Irak y Egipto, por carecer de documentos, informaron autoridades migratorias en la ciudad de San José.
Se trata de los egipcios Mohamed Ibrahim, de 33 años, y Mahmoud Samy Eissa, de 26, así como los iraquíes Ahmed Ghanim Mohamed Al Jubury, de 41 años, y Mustafa Ali Mohamed Yaoob, de 29.
La Dirección de Migración costarricense dijo este jueves 27 de junio que la deportación se realizará por su permanencia indocumentada en Costa Rica.
Los cuatro habían ingresado el 9 de junio al país desde Panamá en el marco de un acuerdo de control migratorio que permite la entrada de 100 personas por día.
Bajo este pacto, cruzan la frontera costarricense personas de Haití, Cuba o países africanos y asiáticos que buscan llegar por tierra a Estados Unidos.
El día 25 los cuatro hombres se trasladaron a Nicaragua, cuando fueron detenidos bajo sospecha de integrar el grupo yihadista, según un comunicado de la policía nicaragüense, por lo que fueron devueltos de inmediato a Costa Rica, desde donde habían ingresado.
El director de la policía migratoria costarricense, Stephen Madden, explicó a medios de prensa que las consultas biométricas que realiza Panamá a todos los migrantes que cruzan su territorio, y las que realiza Costa Rica, no indicaron que existiera una alerta sobre los cuatro detenidos.
Igualmente, el presidente Carlos Alvarado dijo este miércoles que Costa Rica recabó la información de los detenidos y la compartió con organismos de inteligencia internacionales, sin que hubiera sospechas de actividades ilegales.
Madden indicó que las sospechas sobre los cuatro hombres surgieron después de que abandonaron el territorio costarricense e ingresaran a Nicaragua.
La oficina de prensa de la Dirección de Migraciones indicó que una vez que concluyan las investigaciones los cuatro hombres serán deportados a sus países.