El gobierno de Costa Rica decidió este viernes 18 de diciembre suspender su participación en las instancias políticas del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) argumentando que tres países de la región se negaron a colaborar en procurar una solución para la crisis de los migrantes cubanos que vive el país.
Costa Rica ha propuesto ante el SICA la creación de un "corredor humanitario" que permita el paso de los migrantes cubanos que quedaron varados en su territorio, cuando intentaban continuar una ruta hacia Estados Unidos pasando por Centroamérica.
El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, señaló a Belice, Guatemala y Nicaragua por "no colaborar" con esta alternativa, por lo que decidió levantarse de la reunión de presidentes del SICA que se realizaba hoy en San Salvador.
En conferencia de prensa, de regreso en San José, Solís aseguró que la medida será por tiempo indefinido y aclaró que esto no significa una "salida" del sistema, ni tampoco que Costa Rica suspenda sus actividades en los entes económicos del SICA.
El gobierno costarricense también anunció que suspenderá la emisión de visas extraordinarias de tránsito para los nuevos migrantes cubanos que intenten cruzar sus fronteras, pues considera que ya el país no tiene capacidad para atender a más personas.
Hasta el momento, las autoridades costarricenses reportan que casi ocho mil cubanos se mantienen en su territorio, a la espera de una solución que les permita seguir su camino hacia Estados Unidos.
Durante su encuentro realizado el 15 de diciembre en La Habana, el presidente de Cuba, Raúl Castro, y su homólogo costarricense coincidieron en que la situación de los cubanos varados en este país centroamericano de camino hacia Estados Unidos requiere "lo antes posible" una solución "adecuada".