Cuba vota este domingo 11 de marzo para elegir a su nuevo Parlamento, de donde saldrá en abril el sucesor del presidente Raúl Castro, un cambio histórico en la isla pero dentro de la continuidad del sistema socialista.
El proceso es el mismo cada cinco años. Son 605 candidatos designados para igual número de escaños en la Asamblea Nacional, un sistema singular en América Latina.
Deberán ser ratificados por más de ocho millones de cubanos mayores de 16 años, un 72% de la población.
El presidente Raúl Castro votó en la provincia de Santiago de Cuba (sureste), mientras el vicepresidente primero y su posible sucesor, Miguel Díaz-Canel, lo hizo en Santa Clara (centro).
Se trata de los primeros comicios generales sin Fidel Castro, fallecido en 2016, quien gobernó la isla como presidente desde 1976 hasta 2008, siempre ratificado por la Asamblea Nacional o Parlamento. Luego asumió su hermano Raúl.
El cambio "supone un reto pero es la ley natural de la vida. Ya estamos viejos y hay que retirarnos (...) Es el momento idóneo. Raúl va a seguir como primer secretario del Partido Comunista, entonces el que salga (electo presidente) va a estar bien orientado", dijo el teniente coronel retirado Rigoberto Celorio, de 82 años.
Será en abril cuando la nueva Asamblea Nacional elija entre sus miembros a los 31 integrantes del Consejo de Estado, liderado por el nuevo presidente de Cuba. La sucesión marcará el inicio del relevo generacional en Cuba, que no se desliga del "castrismo".
Según la Constitución, el Partido Comunista de Cuba (PCC) -del cual Raúl continuará como primer secretario hasta 2021- es la "fuerza dirigente superior de la sociedad". "El próximo presidente podrá no tener ese apellido (Castro); pero será, sin duda, un hijo de la Revolución, la de Fidel Castro, Raúl Castro", dijo la cancillería cubana en Twitter.
El pronosticado sucesor, Miguel Díaz-Canel, es un ingeniero de 57 años de lenta pero eficaz carrera en la escalera del poder cubano. "Continuará la marcha triunfante de la revolución, seguiremos conquistando razones y logros para nuestro pueblo y perdurará la tranquilidad, la libertad, la independencia, y la soberanía del pueblo, a esas cosas nunca vamos a renunciar", dijo tras sufragar.
Sería la primera vez desde 1976 que una persona sin el apellido Castro, y que no sea un militar que peleó en la revolución, ocupe la presidencia. Este domingo también se ratifican a mil 265 delegados provinciales.
La jornada se desarrollaba en calma. La participación suele llegar al 90% del padrón, aunque el voto es voluntario. No votar es mal visto socialmente y acudir a las urnas es considerado como un acto de "reafirmación revolucionaria".
"¡Un sí por Cuba, por la patria y por la Revolución", era la consigna de Fidel Castro en 1993, que acarreaba masas, y que recuerda la prensa oficial en estas fechas.
Los opositores critican el hecho de que la elección presidencial no sea directa. Grupos disidentes como "Candidatos por el Cambio" piden votar por el más joven, mientras "Cuba Decide" convocó a dejar la boleta en blanco o escribir consignas opositoras. El conteo final se conocerá el lunes.
Según datos oficiales, la Asamblea será renovada en más del 50%, pues 338 serán diputados por primera vez. Aunque en la lista está garantizada la cúpula del Partido Comunista.
Tendrá además 53.22% de mujeres frente a 48.46% de la presente legislatura, uno de los con mayor presencia femenina en el mundo.
Sólo tres candidatos provienen del emergente sector privado, que ahora sobrepasa el medio millón de personas en Cuba.