La comisión gubernamental cubana que investiga las causas del accidente aéreo en La Habana que dejó 112 muertos aseguró que su trabajo sigue en marcha, por lo que hablar de un error humano, como lo ha hecho la compañía dueña de la nave, es prematuro.
"La comisión creada para la investigación de este accidente declara que un proceso de esta magnitud requiere del análisis de múltiples factores y aún no ha concluido. Por tal motivo, cualquier afirmación sobre las posibles causas que provocaron el fatal accidente es prematuro", dijo el martes el grupo de trabajo en un comunicado.
La aerolínea mexicana Global Air, propietaria de la nave que se estrelló en La Habana el 18 de mayo, informó que las causas de la tragedia respondían a una falla humana. "La tripulación despegó la aeronave con un ángulo de ascenso muy pronunciado, creando una falta de sustentación que trajo como consecuencia el desplome de la aeronave", aseguró Global Air en un comunicado.
La compañía, que arrendaba el avión a la estatal Cubana de Aviación, llegó a esa conclusión tras la revisión de las cajas negras del Boeing 737-200 fabricado en 1979. La aeronave, que cubría la ruta interna La Habana-Holguín, cayó con 113 personas a bordo poco después de despegar de La Habana. En la aeronave viajaban 102 pasajeros cubanos, una pareja de argentinos, una mexicana y dos saharauis, además de seis tripulantes de México. La única sobreviviente es una cubana que se encuentra aún en el hospital.
Global Air, una pequeña firma fundada en 1990, aseguró también que ha venido asumiendo su "compromiso con las víctimas de este lamentable accidente".Tras el accidente, las autoridades aeronáuticas de México suspendieron las operaciones de la aerolínea y anunciaron una revisión. La firma aseguró que aportó lo necesario para que se verificaran sus estándares de seguridad y acusó que las autoridades no se han pronunciado al respecto.