La defensora de derechos ambientales y activista social nicaragüense Mónica López denunció este lunes amenazas de muerte y su salida "forzosa" del país, en el marco de las protestas antigubernamentales que dejan más de 320 muertos.
"Considerando el riesgo inminente, como familia hemos tenido que tomar medidas urgentes (...) me vi obligada a desplazarme forzosamente (...) y he solicitado la condición de refugiada ante el estado costarricense", dijo López en un mensaje de texto en redes sociales.
La activista también publicó un video donde responsabiliza al gobierno de Daniel Ortega de las "amenazas de muerte que he recibido en las que explícitamente se me informa que soy un objetivo político de una red de sicarios".
Las autoridades no se han pronunciado en torno a la denuncia.
López es hija de la exguerrillera y disidente sandinista Mónica Baltodano y fue asesora legal del movimiento campesino en su lucha para derogar las leyes de concesión del canal interoceánico a una empresa china, aún vigentes.
Además, integra la recién creada unidad nacional Azul y Blanco, que busca deponer a Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo.
Antes que López, la líder del movimiento campesino Francisca Ramírez también se exilió en Costa Rica.
El tío de la dirigente social, el catedrático Ricardo Baltodano, fue detenido el mes pasado bajo cargos de crimen organizado y financiamiento al terrorismo.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó el pasado 27 de septiembre medidas cautelares para López, sus padres y hermano.
En el contexto de las protestas antigubernamentales unas 23 mil personas se han refugiado en países vecinos, según el Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas.
