Un clima de desánimo y desesperación se apoderó este martes de más de 2 mil cubanos que aguardan en la frontera norte de Costa Rica la autorización para continuar su viaje a Estados Unidos, mientras Nicaragua les impide el paso por su territorio.
En la localidad norteña de La Cruz y el poblado fronterizo de Peñas Blancas, los cubanos permanecen albergados en iglesias, centros comunales y gimnasios, sin ninguna certeza de poder continuar su trayecto.
“Creo que Nicaragua no nos va a abrir las puertas, no sabemos qué nos va a pasar. Podemos estar aquí cinco días, 10 días, pero no creo que soportemos mucho más. Hay mucha incertidumbre”, declaró a AFP Yordani García, un cocinero de 32 años que llegó a La Cruz acompañado de un amigo.
“Aquí hay mujeres, hay niños, necesitamos que nos apoyen porque estamos sufriendo en esta espera”, agregó García.
La Comisión Nacional de Emergencia de Costa Rica organizó un operativo de urgencia para atender el ingreso constante de isleños por la frontera con Panamá.
“Nos hemos organizado en las iglesias y la comunidad para darles lo necesario, que es un lugar para dormir, alimentación e higiene”, comentó a AFP el pastor Alberto Bustos, de las Asambleas de Dios en La Cruz.
Dijo que están preparados para atenderlos por varios días con recursos aportados por el gobierno, que instaló clínicas móviles, aunque desconoce qué ocurrirá si la permanencia de los cubanos se extiende por mucho tiempo más.
La misma preocupación afecta a Dayana González, de 28 años, quien hizo la travesía con su hija de ocho años, su hermana y dos sobrinas de ocho y 10 años. Llegó a la zona fronteriza pocas horas después de que cientos de sus compatriotas fueron repelidos por las fuerzas armadas y policiales de Nicaragua con balas de goma y gases lacrimógenos.
“Nicaragua está completamente cerrada para nosotros, ha reforzado su frontera con fuerzas armadas. Nosotros somos civiles, todo lo que queremos es pasar pacíficamente, venimos con niños, no entiendo por qué nos reciben en pie de guerra”, lamentó González.
“En Cuba le hemos ayudado tanto a Nicaragua, no entiendo por qué nos tratan así”, agregó en La Cruz, unos 15 kilómetros al sur del puesto limítrofe. Entre tanto, la situación fronteriza se mantuvo complicada este martes, con un grupo de cubanos que bloqueó el paso de camiones de mercadería y vehículos de transporte de pasajeros en demanda de una solución a su situación. Un comunicado del gobierno de Nicaragua señaló que “los cubanos en territorio costarricense mantienen cerrado el paso de los buses de pasajeros, mientras se forma una larga fila de furgones de carga por ambos lados de la frontera”. La situación de los cubanos agravó las tensiones bilaterales entre Costa Rica y Nicaragua, que mantienen dos diferendos fronterizos en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Managua acusó a su vecino del sur de violar su soberanía al permitir el paso de los miles de migrantes cubanos, que intentan llegar a Estados Unidos, mientras Costa Rica protestó por el uso de la fuerza para repeler a los isleños por parte de Managua. Los dos gobiernos adelantaron que llevarán la disputa a foros internacionales, mientras Costa Rica planteó la necesidad de crear un “corredor humanitario” para garantizar un tránsito seguro hacia su destino, en Estados Unidos.