Las autoridades venezolanas han detenido a 131 personas acusadas de boicotear un plan contra la crisis económica puesto en marcha por el presiente Nicolás Maduro, informó este jueves 30 de agosto la Fiscalía.
Los arrestos, que incluyen a "varios gerentes de grandes cadenas" comerciales, se han realizado desde el pasado 21 de agosto, cuando entraron en vigor las medidas, dijo el fiscal general, Tarek William Saab, a la prensa.
Según el funcionario, las capturas se efectuaron bajo acusaciones de "reventa, especulación, acaparamiento, boicot y desestabilización de la economía". Del total de detenidos, 92 continúan presos, mientras 29 quedaron en libertad condicional y 10 sin cargos.
Los gerentes aprehendidos "estaban especulando y acaparando productos de la cesta básica", cuyo precio fijó el gobierno, aseguró Saab, indicando que 68 fiscales fueron desplegados para castigar esas prácticas. Maduro lanzó una serie de medidas para resolver la grave crisis, reflejada en cuatro años de recesión, escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que el FMI proyecta en un millón por cierto para 2018.
Una de las políticas fijó los precios de 25 productos básicos, varios de los cuales, como la carne de res, el pollo y los huevos, desaparecieron de los supermercados. También se regulará el costo de los productos de higiene personal y limpieza. Aunque el gobierno socialista defiende que las tarifas fueron acordadas con empresarios y toman en cuenta los costos de producción, la gremial Consecomercio asegura que solo fueron consultadas 35 compañías que no representan a todo el sector.
Al desabastecimiento -manifiesto en el pasado tras otras imposiciones de precios- se suma el cierre de cientos de locales. "Algunos comerciantes y empresarios tomaron la decisión de cerrar, otros están a la expectativa de las reglas de juego que nos van a regir en adelante", dijo a la AFP la presidenta de Consecomercio, María Uzcátegui.
Maduro también ordenó un aumento de 3 mil 400% del salario mínimo, lo que según analistas podría generar la quiebra de empresas en un país donde el sector productivo funciona al 30% de su capacidad por falta de divisas para importar insumos. El incremento comenzará a regir el próximo sábado, y el gobierno se ha dicho dispuesto a asumir el pago de las nóminas de pequeñas y medianas empresas durante 90 días. Según Consecomercio, aun sin la incertidumbre que han creado las medidas de Maduro este año, ya han cerrado el 40% del comercio.