Dilma Rousseff partió a Nueva York, dejando Brasil en manos del 'golpista' Temer

Dilma Rousseff partió a Nueva York, dejando Brasil en manos del 'golpista' Temer


La presidenta brasileña Dilma Rousseff, amenazada por un proceso de destitución, partió el jueves rumbo a Nueva York, dejando al mando del país a su vicepresidente Michel Temer, a quien denuncia como cabecilla de un “golpe de Estado”.



El avión de la mandataria partió hacia las 10H20 (13h20 GMT), con casi una hora de retraso respecto al horario previsto, indicó la Presidencia. La agenda oficial prevé que llegue a Nueva York a las 18H55 locales (14H55 GMT). Aún se ignora si emprenderá el regreso el viernes por la noche o el sábado por la mañana.



La mandataria de izquierda dirigirá el viernes a los signatarios del acuerdo de París sobre el clima un discurso de “jefa de Estado”, ampliamente centrado en el cambio climático, pero que incluirá “una frase” de referencia a la crisis política de su país, indicaron a la AFP fuentes gubernamentales.



La oposición criticó duramente la decisión de la mandataria de ir a presentar su versión de la crisis ante un foro internacional. El senador Cassio Cunha Lima, del partido PSDB (del expresidente Fernando Henrique Cardoso), la calificó de “crimen de lesa patria”.



En su ausencia, queda al mando de Brasil el vicepresidente centrista Temer, quien la reemplazaría si el Senado aprueba hacia mediados de mayo abrirle un juicio de destitución (impeachment), ya aprobado por la Cámara de Diputados, por presunta manipulación de las cuentas públicas.



Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), denuncia una tentativa de “golpe de Estado”, liderado por Temer y por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.



Un grupo de jóvenes se manifestó por la mañana frente al domicilio de Temer en Sao Paulo.



La crisis le había impedido a Rousseff asistir el mes pasado a la cumbre sobre seguridad nuclear que se llevó a cabo en Washington, pero esta vez decidió acudir a la ceremonia de Nueva York.



Desistió en cambio de ir a Atenas, donde este jueves se llevó a cabo el encendido de la llama olímpica de los juegos de Río de agosto próximo, un acontecimiento que debía marcar la consagración de Brasil como potencia emergente.



Pero desde entonces el panorama del gigante sudamericano se degradó considerablemente, con una recesión que entra en su segundo año y una crisis política que paraliza al país.

+info

Cámara de Diputados restringe investigación contra su presidente, enemigo de RousseffDilma Rousseff dice que proceso de destitución perjudica la estabilidad política de Brasil

LAS MÁS LEÍDAS