En un intento por dejar atrás un tramo alborotado de su campaña, Donald Trump lanzó este lunes 8 de agosto un ataque mordaz a las ideas económicas de su rival Hillary Clinton, a la vez que prometió fuertes recortes a los impuestos que, aseguró, devolverán rápidamente la prosperidad a la clase media.
El discurso, pronunciado ante el Club Económico de Detroit, reflejó la intención del candidato republicano de virar la polémica hacia lo que considera su punto fuerte: la economía. Trump ofreció escasos detalles nuevos de sus planes y en cambio enfocó buena parte de su discurso en su oponente demócrata.
"El rasgo común en cada una de las ideas de Hillary Clinton es que lo castiga a uno por trabajar y hacer negocios en Estados Unidos", dijo Trump. Dijo que quiere "darle un empujón a Estados Unidos" y añadió que "ni siquiera será muy difícil".
Donald Trump, quien leyó su discurso de una pantalla en un centro de convenciones, fue interrumpido varias veces por manifestantes —todas mujeres— quienes se encaramaron sobre sus sillas y gritaron consignas hasta ser expulsadas por personal de seguridad. Aunque inaudibles, las consignas parecían coordinadas y en algunas ocasiones Trump las reconoció.
"Está muy bien planeado", dijo en un momento. Adicionalmente, en otro: "Debo decir que la gente de Bernie Sanders tenía mucha más energía y ánimo".
Con respecto a los impuestos, Trump dijo que ninguna empresa debe pagar por encima del 15% de sus ingresos. La tasa actual es del 35%.
Enmendó una propuesta anterior suya, formulada durante las primarias republicanas, al aumentar la suma que pagarían las personas de mayores ingresos.
Trump dijo que quiere simplificar el código tributario al reducir sus actuales siete niveles a tres: 12%, 25% y 33% sobre los ingresos. Su propuesta inicial era de cuatro niveles: cero, 10, 20 y 25%.
Donald Trump dijo que permitirá a los padres que deduzcan la totalidad de sus gastos en salud de sus hijos de sus ingresos imponibles, una propuesta novedosa con la que espera ganar votos demócratas.
Detroit, con su mercado inmobiliario arrasado y escasez de empleos, se ha convertido en símbolo de las dificultades del país para recuperarse de la recesión y crear puestos de trabajo industriales, pero los demócratas dicen que la recuperación de la industria automotriz bajo la presidencia de Barack Obama indica el éxito de la clase de políticas económicas que Clinton apoya.
En materia económica, Trump está a la par de Clinton o incluso la aventaja en algunas encuestas, aunque la candidata demócrata está ganando terreno. Prevé hacer un discurso sobre la economía para garantizar que Trump no tenga la última palabra en un terreno que repercute profundamente en los votantes.