El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, acusó el lunes a su antecesor y exaliado Rafael Correa y al mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, de querer desestabilizar su gobierno, que enfrenta duras protestas sociales por el alza de combustibles.
"El sátrapa de Maduro ha activado junto con Correa su plan de desestabilización", dijo Moreno por radio y televisión desde el puerto de Guayaquil (suroeste), adonde trasladó la sede del Ejecutivo en el marco del estado de excepción que decretara para restablecer el orden.
Flanqueado por su vicepresidente, Otto Sonnenholzner, y el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, Moreno dijo que Correa -que gobernó entre 2007 y 2017 y vive en Bélgica- y varios de sus excolaboradores viajaron "al mismo tiempo, hace pocas semanas, a Venezuela", y puso en duda que eso haya sido una "coincidencia".
Diversos sectores sociales rechazan en las calles y carreteras desde el pasado jueves el desmonte de subsidios dispuesto por Moreno, en el marco de un acuerdo firmado con el FMI para acceder a préstamos por 4,209 millones de dólares.
La medida generó alzas de hasta 123% en los precios de los combustibles más utilizados. El galón de 3.79 litros de diésel pasó de 1.03 a 2.30 dólares y el de gasolina común de 1.85 a 2.40 dólares.
Varios miles de indígenas y campesinos empezaron a llegar el lunes a Quito previo a una protesta el miércoles junto a otras organizaciones sociales como sindicatos.
El gobernante tildó de "corruptos" a correístas y dijo que "ellos son quienes están detrás de este intento de golpe de Estado y están usando e instrumentalizando algunos sectores indígenas, aprovechando su movilización, para saquear y destruir a su paso".