El ejército sirio anunció el jueves que había reconquistado una treintena de localidades bajo control del Estado Islámico (EI) en la provincia septentrional de Alepo.
Al cabo de una ofensiva de veinte días, el ejército sirio tomó en particular el control de una parte de la autopista que une la ciudad de Alepo con la de Al Bab, último bastión del EI en la provincia de Alepo.
Al Bab está prácticamente rodeada por los rebeldes sirios apoyados por el ejército turco en el marco de la operación "Escudo del Éufrates". Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), éstos habrían llegado a las puertas de Al Bab, donde se produjeron intensos combates el jueves, dejando 11 muertos en las filas del EI y siete entre los combatientes de "Escudo del Éufrates".
"Podría haber soldados turcos" entre estos últimos pero "no lo sabemos todavía", declaró el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, que agregó desconocer si se habían registrado muertes en las tropas del régimen de Damasco.
El avance del ejército del presidente Bashar al Asad en la provincia de Alepo, comenzó a esbozarse después de la reconquista de la ciudad del mismo nombre. El ejército sirio pudo "durante una vasta operación militar comenzada hace veinte días, retomar el control de más de 32 localidades y aldeas al noreste de Alepo, ocupando una superficie total de 250 km2", informó la agencia oficial siria Sana, citando un comunicado del ejército.
El ejército precisó que había recuperado 16 km de la autopista Alepo-Al Bab. Las fuerzas turcas y rebeldes atacan Al Bab desde el norte pero tienen dificultades para conquistar la ciudad, donde el EI atrincheró sus fuerzas.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan lanzó en agosto de 2016 una ofensiva militar en Siria para expulsar a los yihadistas de la zona fronteriza y contener el avance de los kurdos en el norte de la provincia de Alepo.