Las fuerzas armadas de Venezuela prometieron lealtad al presidente Nicolás Maduro al mismo tiempo que la Asamblea Nacional controlada por la oposición debatía el martes la constitucionalidad de su gobierno.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, en un insólito discurso televisado, acusó al congreso de intentar promover la inestabilidad y dijo que las fuerzas armadas del país mantendrían el estado de derecho en el país sudamericano.
"El verdadero propósito del congreso no es otro que afectar gravemente la institucionalidad del país mediante el caos y la anarquía", dijo en una declaración preparada. "Quieren derrocar al gobierno legítimamente establecido de Nicolás Maduro Moros, que para nosotros no es una parcialidad política, sino el presidente constitucional y comandante en jefe de la Fuerza Armada Bolivariana, quien ejerce la suprema autoridad jerárquica y a quien le reiteramos nuestra incondicional lealtad e inquebrantable compromiso".
La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por la oposición después de las elecciones del pasado diciembre, se reunió el martes para discutir la "situación constitucional de la Presidencia".
Los legisladores aprobaron una medida para convocar a Maduro a testificar el próximo martes al mismo tiempo que lo investigan por violar la constitución y posiblemente abandonar su puesto.
La oposición y los legisladores a favor del Gobierno intercambiaron insultos al inicio de la sesión de la Asamblea Nacional el martes.
En el exterior, partidarios del gobierno rodearon el edificio en tanto la televisión estatal transmitía imágenes de una manifestación en apoyo de Maduro en el centro de Caracas.
El gobernador de oposición, Henrique Capriles, mientras tanto, instó a los partidarios a salir el miércoles para una protesta nacional llamada "Toma de Venezuela", aun después de que la alianza de oposición anunció el lunes que había acordado conversaciones con el gobierno mediadas por el Vaticano.
Después de que algunos miembros de la alianza dijeron a través de las redes sociales que el acuerdo para las conversaciones los había sorprendido, la alianza de oposición, conocida como Mesa de la Unidad (MUD), intentó aclarar sus intenciones.
Cualquier proceso de diálogo debe tener cuatro objetivos fundamentales, incluyendo el respeto a los derechos de voto, la liberación de los presos políticos y el retorno de los exiliados, la acción para hacer frente al sufrimiento causado por la crisis humanitaria en Venezuela y el respeto a la autonomía de los poderes, dijo MUD a través de un comunicado el lunes por la noche.
"Necesitamos actuar con la responsabilidad que la situación demanda", dijo el secretario general de MUD, Jesús Chuo Torrealba, en un comunicado. "La situación es muy, muy delicada. Aquí una equivocación no va a costar votos ni cargos. Aquí un error puede costar vidas".
