Los empresarios nicaragüenses, este domingo 29 de julio, hicieron un llamado al gobierno nacional y a la sociedad civil parar que retomen el diálogo, con los obispos como mediadores y con una agenda centrada en la democracia.
En un comunicado, la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (AmCham), el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua y la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), afirman que "Nicaragua cambió para siempre" desde el pasado 18 de abril cuando comenzó la crisis, rompiéndose el consenso entre la empresa privada y el gobierno "con el primer golpe a los manifestantes, con la primera bala lanzada, con el primer estudiante desaparecido, con el primer preso y perseguido político".
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En la crisis que sufre Nicaragua incluyeron el "ataque a medios de comunicación, la criminalización y la judicialización de la protesta y la diferencia en opinión se han sumado a las herramientas de represión", agrega el comunicado.
Ante la situación, sostuvieron los empresarios, el diálogo nacional es el único camino para resolver la crisis, "siempre con la mediación de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN)".
En su pronunciamiento, el sector privado sostiene que la agenda debe la misma que se propuso desde un comienzo: justicia, cumplir las 15 recomendaciones de la CIDH, democratización de Nicaragua, adelantar elecciones, renovar al Consejo Supremo Electoral, y comicios con libre participación de los partidos políticos y observación internacional.
Los empresarios también solicitaron al Estado de Nicaragua un cese de la represión y criminalización de las protestas que se dan en el país.
Los obispos han participado como mediadores y testigos en este diálogo de Nicaragua, a solicitud del presidente Daniel Ortega; pero el pasado 19 de julio el propio mandatario criticó a los religiosos, al señalar que algunos de ellos formarían parte de un "plan golpista", según sus propias palabras.
Por su parte, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio José Báez, dijo que están dispuestos a seguir en la mesa de negociación la cual está estancada "debido a la falta de voluntad política de la representación del Gobierno y del presidente Daniel Ortega".
En un conflicto social y político se empieza se dialoga, empecemos "antes de que la violencia se vuelva peor", solicitó. Añadió que el diálogo es la única salida pacífica y constitucional para que Nicaragua salga de la crisis que vive.
