Golpeados aún por la devastación y pérdida de familiares y viviendas, los damnificados y afectados por las fuertes lluvias en Perú se enfrentan ahora a enfermedades que emergen de las aguas estancadas: leptospirosis, dengue y zika.
Las muertes a causa de las inundaciones y avalanchas en el país suman 78 desde enero y además se registran 101 mil 104 damnificados -que lo perdieron todo- y 643 mil 216 afectados -con daños parciales o menores-, según informó el martes el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
En medio de la breve tregua que dan las lluvias, el presidente, Pedro Pablo Kuczynski, visitó el martes las regiones de Piura y La Libertad (norte), muy afectadas por los "huaicos", como se conoce en Perú a las avalanchas de piedra y lodo, que descienden a la costa desde las quebradas nacientes de los Andes impulsadas por las fuertes precipitaciones.
Las autoridades atribuyen la catástrofe natural al denominado "Niño Costero", que eleva las temperaturas del mar de la costa peruana, generando alta evaporación e intensas lluvias. Y las lluvias generan los "huaicos".
Las inundaciones registradas en Lambayeque (norte) en los últimos días han convertido el agua estancada en un foco infeccioso y criadero del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue y zika.
El lunes se confirmó la muerte de una mujer de 49 años por dengue. El gobierno ha iniciado campañas agresivas de fumigación en las zonas afectados. Hasta ahora se han fumigado unas 250 mil viviendas de 370 distritos considerados bajo emergencia sanitaria en el país, según el Ministerio de Salud.Las malas condiciones de salubridad generaron además el primer brote de leptospirosis en Olmos, Lambayeque, debido a la gran cantidad de agua empozada.
"Es una enfermedad que muchas veces se cura sola, no ocasiona muerte, pero si afectaciones directas al riñón, a los pacientes con este mal se les está brindando tratamiento con antibióticos", dijo Pedro Cruzado Puente, gerente regional de Salud. La enfermedad es transmitida a través del contacto con aguas contaminadas y la orina de roedores.
"Los brigadistas están en las zonas afectadas buscando las poblaciones de ratas y coordinando con los municipios para mejorar las condiciones de salubridad", agregó a radio RPP. La restricción severa de agua a la población contribuye también a reforzar la precariedad de la salud y a fomentar las enfermedades infecto contagiosas.
La falta de agua en zonas afectadas y en Lima ha sido una constante en las últimas jornadas. Aunque el servicio se va normalizando poco a poco, las tareas de captación del río Rímac, su principal abastecedor de líquido, se complicaron por la turbiedad de las aguas como consecuencia de las avalanchas.
Mientras tanto se continúa recabando ayuda humanitaria en el Palacio de Gobierno y diversos puntos del país. Vecinos de la región como Colombia, Chile, Ecuador, Brasil y Uruguay han enviado apoyo.