Trabajadores de salud brasileños y estadounidenses tocaron el martes puertas en los vecindarios más miserables de uno de los estados más pobres de Brasil a fin de inscribir a madres en un estudio dirigido a determinar si el virus del zika es en verdad responsable del aumento del número de bebés nacidos con microcefalia, un defecto congénito.
Ocho equipos, cada uno de tres trabajadores de salud brasileños y un llamado detective de enfermedades de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) comenzaron su primer día de labores que efectuarán durante más de un mes visitando casas con la expectativa de inscribir a por lo menos 100 madres y bebés con microcefalia, una afección en la que el niño nace con una cabeza más chica de lo normal y daño cerebral.
Los trabajadores de salud entregarán a las mujeres un amplio cuestionario que abarca diversos aspectos: si utilizaron repelente para mosquitos durante el embarazo, de dónde tomaron el agua que bebieron y qué ingreso tiene la familia.
Los equipos comenzaron en Joao Pessoa, capital del estado de Paraíba, uno de los epicentros de los brotes simultáneos de zika y microcefalia.
En el curso de las próximas cuatro semanas o más, los equipos irán más lejos para llegar a madres y bebés en distritos rurales de muy difícil acceso en uno de los estados más pobres de Brasil.
Por el momento, los equipos recorren algunos de los vecindarios más miserables de la capital, donde las familias conviven con el mosquito Aedes aegypti, transmisor del zika, y tienen ingresos equivalentes a unos 200 dólares al mes.
Horas antes, el ministro de salud, Marcelo Castro, se manifestó "absolutamente seguro" de que el zika es responsable de un aumento en los casos de microcefalia.
Sin embargo, debido a la escasez de documentos científicos publicados sobre la materia, algunos médicos en Brasil y otros países afirman que todavía no se cuenta con suficiente información científica para comprobar la relación entre el virus y la microcefalia.
"La opinión prevaleciente es que el virus del zika está detrás del aumento en los casos de microcefalia. Uno de los objetivos importante del estudio es determinar qué tanto de eso corresponde al zika", afirmó Erin Staples, epidemióloga con sede en Colorado que dirige el contingente de los CDC en Paraíba.
Las cuadrillas esperan inscribir por lo menos 130 bebés microcefálicos y sus madres, así como un número dos o tres veces mayor de madres y bebés sin esa condición, todos nacidos en las mismas áreas y aproximadamente al mismo tiempo.
Los investigadores extraerán muestras de sangre de los bebés y sus madres para enviarlas a laboratorios en Brasil y Estados Unidos a fin de detectar rastros de zika y dengue, un virus similar también transmitido por el mosquito Aedes aegypti.
La idea es determinar si las madres con bebés microcefálicos estuvieron infectadas de zika y, de ser así, en qué momento durante su embarazo.
Los equipos también examinarán otros factores que, posiblemente junto con el zika, podrían explicar el aumento en los casos de microcefalia en Brasil, como ser una infección anterior con dengue, toxoplasmosis o la ingestión de toxinas.
"Si podemos suministrar alguna información básica o mostrar una posible relación, eso nos dará otra vía acerca de cómo prevenir esto y qué necesitamos hacer después", afirmó Staples.
Durante una sesión de adiestramiento efectuada el lunes en Joao Pessoa, capital del estado, los equipos de campo practicaron cómo abordarán a las familias y examinaron situaciones éticas, a decir, cómo reaccionar a la posible reticencia de personas y cuántas veces es correcto pinchar a los bebés para sacarles sangre.
La barrera del idioma mostró ser un enorme obstáculo en la sesión de adiestramiento, debido a que los miembros de los equipos brasileños y estadounidenses recurrieron a menudo a la pantomima mientras estudiaban las palabras que deben decir a los posibles sujetos en este país en el que se habla portugués.
Priscila Leite, que encabeza el contingente del Ministerio de Salud, auguró que será alto el número de personas inscritas ante el nivel de alarma sobre el zika en Brasil, en particular aquí en el noreste, epicentro del virus y el brote de microcefalia en el país. "Hay mucha preocupación aquí y la gente quiere comprender qué está ocurriendo", agregó.
Tan sólo en Paraíba, se han confirmado 56 casos de microcefalia desde octubre y 423 casos sospechosos están en investigación, señaló el Ministerio de Salud.
En años anteriores, Brasil registraba un promedio de 150 casos anuales a nivel nacional. Quienes no creen en la precisión de las cifras afirman que tal vez había un sub-registro en Brasil debido a que antes de noviembre no se obligaba a las autoridades a que avisaran de los casos al Ministerio de Salud.
Los escépticos también subrayan que el aumento de casos de microcefalia al parecer ha ocurrido principalmente en Brasil, ya que son pocos los nacimientos con ese defecto congénito en otros países donde también hay brotes de zika, como en la vecina Colombia.