El presidente boliviano, Evo Morales, decidió este domingo 10 de noviembre convocar a nuevas elecciones generales y renovar la totalidad de magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), después de conocerse un informe de auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) que invalida los comicios del 20 de octubre.
“He decidido renovar la totalidad de vocales del tribunal supremo electoral”, dijo Morales en un anuncio por televisión.
Además informó que va a “convocar a nuevas elecciones nacionales, que mediante el voto, permitan al pueblo boliviano elegir democráticamente a nuevas autoridades”, añadió.
Un informe preliminar de la OEA, difundido este domingo, estableció que “no puede validar los resultados de la presente elección, por lo que se recomienda otro proceso electoral”, al establecer irregularidades en el conteo de votos.
Morales anunció también que el Parlamento bicameral, donde cuenta con mayoría, se reunirá “en las siguientes horas” para que los partidos busquen los procedimientos para renovar los cargos del TSE, blanco de críticas internas y externas.
El presidente precisó que en los futuros comicios, el “pueblo boliviano (podrá) elegir democráticamente a nuevas autoridades, incorporando a nuevos actores políticos”, sin precisar si él volverá a postularse.
El mandatario había resultado reelegido para un cuarto período consecutivo en la votación de octubre, al superar por más de 10 puntos al centrista Carlos Mesa en un resultado polémico y denunciado como fraudulento por la oposición.
Los comités cívicos que se manifiestan en las calles pidieron en asambleas públicas realizadas la semana pasada que ni Morales ni Mesa vuelvan a postularse.
“Después de esta decisión, quiero pedir bajar la tensión, todos y todas están obligados de pacificar a Bolivia”, señaló el mandatario.