El presidente boliviano Evo Morales negó este sábado que exista persecución política contra el periodista Carlos Valverde, que buscó resguardo en Argentina, pero comentó que su sorpresivo viaje constituye una admisión de culpabilidad.
"Quien se esconde o escapa es un delincuente confeso. No es un perseguido político", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
En otro mensaje, Morales agregó: "He sido procesado desde Víctor Paz Estenssoro hasta Tuto Quiroga y no me escapé ni me escondí. Les gané con la verdad".
Valverde, que reveló en febrero pasado que el mandatario tuvo un hijo secreto con una joven ejecutiva de una empresa china, buscó "resguardo" en Argentina ante la "presión política" que siente sobre su persona.
La justicia boliviana dictaminó la "inexistencia física comprobada" del supuesto hijo del presidente, pero la exnovia de Morales reveló que tuvo dos embarazos producto de su relación con el mandatario.
"Lo que sufre es seguramente una presión conciencial. De la conciencia nadie se escapa. Puede irse a la Argentina o adonde sea, igual su mentira le va a acompañar. Ojalá vuelva y enfrente un Tribunal de Imprenta", declaró la ministra de Comunicación, Marianela Paco, a los medios estatales, refrendando el razonamiento de Morales.
El periodista Valverde aclaró que no busca asilo político en el vecino país, aunque anunció que desde su nuevo destino informará sobre lo que ocurre en Bolivia con los medios de comunicación.
"Tomé el consejo de amigos periodistas de salir, pero no estoy pidiendo asilo ni cosa parecida, simplemente estoy en Argentina para explicar el problema de los medios", comentó Valverde a la agencia católica Fides, considerada de oposición por el gobierno.
La empresa china CAMCE, que representaba Zapata, firmó millonarios contratos con el Estado, por lo que la oposición habló de tráfico de influencias.
El Congreso, de mayoría oficialista, eximió de cargos a Morales y CAMC, pero la exnovia del presidente, Gabriela Zapata, sigue en la cárcel investigada por enriquecimiento ilícito.
El escándalo le costó la derrota en febrero a Evo Morales en un referendo en el que buscaba aprobar una reforma para postularse para un cuarto mandato consecutivo (2020-2025).
Quien se esconde o escapa es un delincuente confeso. NO es un perseguido político.
He sido procesado desde Víctor Paz Estenssoro hasta Tuto Quiroga y no me escapé ni me escondí. Les gané con la verdad.