Un grupo de ex jefes de Estado y Gobierno que conforman la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) expresaron su preocupación por las “alteraciones graves que hoy sufren los ordenamientos constitucionales y democráticos de Nicaragua y Venezuela”.
Los integrantes de IDEA también expresaron su alerta a los distintos gobiernos de los estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea por la situación política y de derechos humanos que se experimentan en Venezuela y Nicaragua.
Los ex Jefes de Estado y de Gobierno piden al Consejo Permanente de la OEA y del secretario general de ese organismo, Luis Almagro, y a la Unión Europea mantener su vigilancia crítica frente a estas graves alteraciones al orden democrático y constitucional.
AMENAZAS
En el caso de Venezuela, destacan los integrantes de IDEA, luego de la elección popular de su actual Asamblea Nacional, el 6 de diciembre de 2015, el gobierno del presidente Nicolás Maduro, con apoyo de un Tribunal Supremo de Justicia cuya composición se obtiene al margen de las normas constitucionales y en vísperas de instalarse el nuevo parlamento con su mayoría calificada de oposición, desconoce el ejercicio por la misma Asamblea de sus competencias constitucionales.
Igualmente, irrespeta el instituto democrático de la inmunidad de los diputados, manteniéndoles bajo acoso permanente de las autoridades judiciales, militares y policiales.
Paralelamente y en coincidencia, el gobierno del presidente Daniel Ortega en Nicaragua, aliado político de Maduro, transita la misma línea de comportamiento y despoja a diputados opositores de sus escaños.
DETERIORO
“Ya en las elecciones presidenciales que tuvieron lugar en 2011 en ese país, la misión de observación electoral de la Unión Europea lamentó el deterioro observado respecto de elecciones anteriores, especialmente en lo relativo a la neutralidad e independencia del Consejo Supremo Electoral”, recordó IDEA.
Agregó que ahora y en la antesala del proceso eleccionario que tendrá lugar en noviembre próximo en Nicaragua “estamos siendo testigos de varios hechos alarmantes”.
Mediante una colusión entre la Corte Suprema y el consejo electoral, “controlados por partidarios de su gobierno”, Ortega procura la intervención del partido de oposición que le sirve de contrapeso democrático, el Partido de Liberación Independiente, a cuyo efecto se le revoca a su líder, Eduardo Montealegre, la representación legal de éste y, acto seguido, designándose como sustituto a un tercero de la simpatía del “régimen”, son despojados de sus escaños en el parlamento 28 diputados –principales y suplentes– militantes de dicha agrupación, enfatizó IDEA mediante un comunicado.
Lea el pronunciamiento completo de los ex jefes de Estado aquí.