El exdirector de marketing del Banco de Brasil Henríque Pizzolato llegó este viernes a Brasilia extraditado desde Italia para cumplir una condena de más de 12 años por corrupción pasiva y lavado de dinero.
Pizzolato escapó a Italia en 2013 tras ser sentenciado por su participación en el histórico escándalo apodado “Mensalao” (salario gigante), que develó un esquema de sobornos pagados a diputados por el oficialista Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) a cambio de su voto en el Parlamento durante el primer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva entre 2003 y 2005.
“Hace unos cinco minutos salió del hangar de la policía para hacerse unos chequeos y luego seguirá escoltado por las fuerzas de seguridad hasta (la cárcel de) Papuda”, dijo a la AFP un asesor de prensa de la policía.
“Va a ir directamente a un pabellón del presidio”, añadió. Tras ser capturado el año pasado cerca de Módena (norte de Italia) y protagonizar una larga disputa judicial para evitar su extradición, Pizzolato fue embarcado en un avión comercial en Milán con destino a Sao Paulo para luego abordar una aeronave de la policía federal rumbo a Brasilia.
En esta ciudad cumplirá una pena de 12 años y siete meses de prisión –descontado el tiempo que estuvo detenido en Italia– en el centro penitenciario de Papuda, a 24 kilómetros.
Imágenes de televisión mostraban un convoy de camionetas negras de la policía transportando al exbanquero, que fue abucheado al pisar el aeropuerto paulista, según reportó la red Globo News.
El exbanquero posee las nacionalidades italiana y brasileña y usaba un pasaporte con el nombre de su hermano, Celso Pizzolato, quien murió en 1978. Pizzolato traspasó dinero desde el banco estatal en el que trabajaba a una agencia de publicidad que distribuyó los sobornos.
Por la misma causa fue condenado el exjefe de gabinete de Lula, José Dirceu, el expresidente del PT José Genoino y el extesorero del Partido Delubio Soares.
En 2015, un nuevo escándalo de corrupción alcanza al PT por una red de fraudes y sobornos montado en la petrolera estatal Petrobras, que le costó más de 2 mil millones de dólares en pérdidas y que llevó a prisión a varios empresarios de la construcción, a otro extesorero del partido y nuevamente involucra a Dirceu.
La fiscalía de la República tiene a decenas de legisladores bajo investigación por el caso, bautizado “Petrolao”.