El expresidente salvadoreño Francisco Flores llegó este lunes, 21 de diciembre de 2015, a su residencia para cumplir arresto domiciliario, después de que la Cámara Primera de lo Penal resolviera anular la prisión preventiva en los calabozos de la Policía, donde permaneció desde el día 3 de diciembre.
La cámara, que además exculpó al exmandatario del delito de lavado de dinero, tomó la decisión el pasado viernes, aunque no pudo ser trasladado a su domicilio hasta este lunes, porque "era necesario cumplir con los trámites oportunos para que el juzgado diese su autorización".
La resolución de la Cámara fue emitida el viernes a últimas horas de la tarde, por lo que "no se pudo tramitar la autorización, al coincidir con fin de semana", agregó la fuente.
La querella manifestó que apelará la resolución de la Cámara "por considerar que no está apegada a derecho" y consideró "que la misma contiene incongruencias e irregularidades que deben ser sujeto de investigación".
La abogada querellante Bertha Deleón explicó a Acan-EFE "se extralimitó en lo resuelto", porque el recurso presentado por la defensa versaba sobre la detención provisional y "añadir la exculpación de lavado de dinero, implica una violación al principio de congruencia procesal".
Asimismo, mostró su "indignación" por la decisión de la cámara el partido oficialista salvadoreño, Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
El pasado 3 de diciembre, el juez Miguel Ángel García Argüello, del Juzgado Séptimo de Instrucción, agregó a la imputación el delito de lavado de dinero y revirtió la medida cautelar de arresto domiciliario que gozaba Flores desde octubre de 2014, después de que estuviera hospitalizado durante 19 días por una trombosis.Flores, que gobernó entre 1999 y 2004, fue acusado en 2014 por la FGR de apropiarse de 5 millones de dólares y desviar otros 10 millones hacia una cuenta del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), ahora en la oposición y que lo llevó al poder.
El juez García Argüello también determinó que procedía modificar la tipificación del delito de enriquecimiento ilícito al de lavado de dinero.
No obstante, la acusación de enriquecimiento ilícito se mantuvo porque dentro de las declaraciones patrimoniales hechas por el acusado al finalizar su período presidencial, no se justificó un ingreso por más de 343 mil dólares, que son indicio del referido delito, según García Argüello.
Los fondos supuestamente malversados por Flores tenían como destino diferentes programas de reconstrucción y atención a las víctimas de dos sendos terremotos que asolaron al país centroamericano en 2001.
El juicio contra el exmandatario esta previsto se realice el 18 de enero de 2016 y será ventilado por el Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador.