La guerrilla comunista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) marcó este viernes una diferencia con el gobierno colombiano: quiere que el acuerdo final de paz se firme en La Habana, mientras que el ejecutivo aseguró será en Colombia.
"Las FARC deseamos que las paz se firme en La Habana, esa es una posición de justicia", dijo en conferencia de prensa el jefe negociador insurgente Iván Márquez en referencia a que la capital cubana fue la sede de los diálogos de paz durante tres años y medio.
El jueves, el presidente Juan Manuel Santos afirmó en La Habana que el acuerdo final, sin fecha prevista, "se firmará en Colombia".
El negociador de las FARC destacó que Cuba y Noruega, países garantes del proceso, "han sido muy importantes en este trabajo que hemos adelantado durante todo este tiempo", desde noviembre de 2012.
"Cuba ha ayudado mucho a solucionar problemas" y "consideramos que es aquí, en La Habana, donde debemos firmar este acuerdo", apuntó.
El jueves ambas partes firmaron en La Habana un histórico pacto sobre cese al fuego bilateral y desarme de la guerrilla, considerado un paso crucial hacia la paz, en presencia de cinco presidentes latinoamericanos y las máximas autoridades de la ONU.
Santos dijo el lunes que ese acuerdo podría estar concluido para el 20 de julio, día de fiesta nacional en Colombia.
Por su parte, el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, destacó que "el momento y la ubicación" de la firma de ese acuerdo "es un proceso que está en marcha".
El "gobierno colombiano tiene un enorme reconocimiento por la ayuda que ha brindado Cuba al proceso, luego necesariamente tendremos un gesto claro frente a Cuba al momento de terminar las conversaciones, y obviamente en el territorio colombiano tendremos que formalizar lo que aquí se acuerde", añadió De la Calle este viernes.
El cese al fuego, la dejación de armas, el mecanismo de validación del acuerdo final de paz, eran los últimos temas de los seis puntos incluidos en la agenda de las negociaciones. No obstante restan asuntos pendientes de solución.
El conflicto colombiano ha involucrado durante más de cinco décadas a guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, con un saldo de 260 mil muertos, 45mil desaparecidos y 6.9 millones de desplazados.
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Misión de la ONU estaría compuesta por unas 400 personas
El gobierno de Colombia estimó este viernes que la misión de la ONU que monitoreará las zonas de concentración de la guerrilla FARC tras la firma de la paz será de unas 400 o 450 personas.
"Nosotros calculamos que el tamaño de la misión (de la Organización de Naciones Unidas, ONU) sea más o menos de unas 400-450 personas, observadores internacionales, que van a estar" en el país, dijo la canciller colombiana, María Ángela Holguín, a la emisora Caracol Radio.
Holguín detalló que el acuerdo sellado la víspera por los negociadores del gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC sobre el cese al fuego bilateral y definitivo y el desarme de los rebeldes "era lo que Naciones Unidas necesitaba" para terminar de definir cómo será su misión.
Así, una vez establecido que serán 23 las zonas en las que se concentrarán los guerrilleros tras la firma de la paz y en las que irán entregando progresivamente sus armas a la ONU, el organismo multilateral podrá comenzar en "unos muy pocos días" su operación sobre el terreno.
Preguntada sobre quién correrá con los costos de la misión y del mantenimiento e instalación de las zonas de concentración de las FARC, Holguín dijo que "normalmente las misiones de Naciones Unidas corren por cuenta de Naciones Unidas".
"En este caso, nosotros estamos comprometidos a (proveer) dónde va a funcionar Naciones Unidas, tanto a nivel local como ahora ya en el tema de zonas (...) lo demás lo pone Naciones Unidas", dijo.
