Las autoridades españolas investigaban este lunes la pista de un posible ajuste de cuentas tras encontrar descuartizada a una familia brasileña en una casa a 60 km de Madrid, España.
La Guardia Civil halló el domingo los cadáveres troceados de la pareja y sus dos niños varones, nacidos en 2012 y 2015, en la localidad de Pioz, en la provincia de Guadalajara.
Los agentes no encontraron señales de que los asesinos forzaran la entrada de la casa, y estiman que los cadáveres llevaban en la casa alrededor de un mes.
"La vivienda no estaba forzada, ningún tipo de ventana, ni puerta ni nada", indicó a la AFP el portavoz de la Guardia Civil.
"Tenemos la investigación bajo secreto judicial, y aún no tenemos claro las causas. Parece que se ha hecho por profesionales", añadió este portavoz.Pese al secreto de sumario, las autoridades apuntaron no obstante a un posible ajuste de cuentas.
"Todo hace indicar que pudo ser debido a un ajuste de cuentas", señaló a la prensa José Julián Gregorio, delegado del gobierno en Castilla-La Mancha, la región en la que se encuentra Pioz.
Según la prensa española, los cuerpos descuartizados fueron hallados en bolsas de plástico cerradas con cinta adhesiva.La Guardia Civil fue alertada el domingo por un vecino, que dio parte de los malos olores que emanaban de la casa, situada en una zona residencial en las afueras de este pueblo de menos de 4 mil habitantes.
Según la Guardia Civil, hay elementos intrigantes en el crimen que deberán ser investigados.
"Lo que está claro es que la forma en la que aparecen los cuerpos indica una intención de no dejar pistas y deshacerse" de los cuerpos, apuntó Jesús García, teniente coronel e investigador de la Guardia Civil.
"Da la impresión de que esto se aborta en un momento determinado, porque no es lógico que los cadáveres aparecieran allí" dentro de la casa, añadió.
Varios vecinos entrevistados en televisión indicaron que la familia tenía alquilada la casa, y que se les vio poco por la calle desde que se instalaron a fines de julio.
La casa, que consta de una piscina, fue acordonada por las fuerzas de seguridad. Se encuentra en una zona residencial, con vigilancia las 24 horas del día.
Según Sandra Marín, vicealcaldesa de Pioz, el pueblo está "muy consternado" por lo ocurrido, y el ambiente es "desolador".El ayuntamiento de la localidad decretó dos días de luto, y el martes se observará un minuto de silencio a mediodía.