El presidente de Filipinas dio el visto bueno para que el exdictador Ferdinand Marcos sea inhumado en un cementerio para los héroes, pero dijo que aquellos que se opongan están en su derecho de protestar públicamente contra la medida.
El mandatario Rodrigo Duterte explicó que Marcos reúne los requisitos para ser enterrado en el cementerio, administrado por las fuerzas militares, por haber sido soldado y presidente. También reveló que alguna vez votó por Marcos y que su padre, un político, sirvió en el gabinete de Marcos.
"Marcos fue presidente y, de hecho, yo voté por él", dijo Duterte en rueda de prensa. "Él está calificado para ser enterrado allí. Si otros filipinos no quieren eso, está bien", añadió.
Dijo que se permitirán protestas callejeras siempre y cuando no perturben el tráfico y a los automovilistas.
El portavoz del ejército, el coronel Benjamin Hao, dijo que representantes de la familia de Marcos han ido al cementerio en la ciudad de Taguig, a las afueras de la zona metropolitana de Manila, para elegir el lugar del entierro y hacer los preparativos iniciales.
Citado por el diario Philippine Star, el hijo de Marcos, el ex senador Ferdinand Marcos, dijo que la inhumación podría realizarse el 18 de septiembre.
El predecesor de Duterte, Benigno Aquino III, activistas de izquierda y víctimas de las violaciones de los derechos humanos se han opuesto a que el ex dictador sea sepultado allí, alegando corrupción masiva y violaciones a los derechos humanos durante su gobierno.Marcos fue derrocado en medio de una revuelta popular en 1986.
El activista de izquierda Bonifacio Ilagan ha dicho que un entierro tan honorable sería un insulto muy grave para las víctimas de violaciones de los derechos humanos, como él. El ex presidente ha sido acusado de miles de asesinatos, torturas y secuestros militares, incluso algunos que siguen sin resolverse.