Un nuevo y potente sismo remeció el martes el centro de Filipinas, al día siguiente de un temblor de magnitud 6.1 en el norte del país que dejó al menos 16 muertos. Equipos de rescate trabajaban para buscar sobrevivientes entre los restos de un supermercado derribado por el primer terremoto. El Servicio Geológico de Estados Unidos estimó la magnitud del sismo del martes en 6.4, mientras que la agencia de sismología local dio una cifra de 6.5. El terremoto, con centro cerca de la localidad de San Julián, en la provincia de Samar Oriental, hizo salir a la gente de casas y oficinas para llegar a lugares seguros. En un primer momento no había reportes de víctimas o daños importantes por el nuevo temblor. Las escuelas y oficinas cerraron en San Julián, donde se reportaron grietas en carreteras, pequeños edificios y una iglesia. Se cortó la electricidad como precaución tras el sismo, según las autoridades. Mientras tanto, los rescatistas trabajaron durante la noche para recuperar cadáveres de entre los escombros de un supermercado que se vino abajo en el sismo del lunes, que también afectó a otros edificios y a un aeropuerto norteño. Los cuerpos de cinco víctimas fueron extraídos del Supermercado Chuzon, y otros siete pobladores fallecieron al caerles encima las paredes de sus viviendas en el afectado municipio de Porac en la provincia Pampanga, al norte de Manila, dijo Ricardo Jalad, responsable de la agencia gubernamental de gestión de desastres.
Filipinas sufre dos sismos en días consecutivos
23 abr 2019 - 03:30 PM