La principal fiscal en el juicio a la presidenta Dilma Rousseff declaró este martes 30 de agosto que la dirigente cometió “fraude” en sus prácticas presupuestarias, y comenzó a llorar al implorar a la mandataria que la perdone por causarle sufrimiento.
En el quinto día del proceso para decidir la suerte de Rousseff, la fiscal Janaina Paschoal dijo que la mandataria había violado normas administrativas al elaborar el presupuesto nacional.
“Esto no se trata de un pequeño problema de contabilidad, se trata de fraude”, dijo Paschoal. “No es solamente que la presidenta mintió. El fraude fue expresado, el fraude fue documentado”.
Al concluir su discurso unos minutos más tarde, a Paschoal se le salieron las lágrimas al expresar esperanzas de que Rousseff la perdone “por el sufrimiento que le he causado”.
El dramático intercambio ocurre en la fase final de una pugna política que ha permeado al mayor país de Latinoamérica desde que se introdujo la propuesta de impugnar a la mandataria a fines del año pasado.
El Senado inició el martes una sesión durante la cual la acusación y la defensa presentarían sus alegatos finales, un proceso que podría tomar el día entero, y luego se pasaría a la votación final. Esta tendría lugar el mismo martes por la noche o el miércoles, según decida el juez de la suprema corte que preside el juicio.
Los senadores de oposición acusaron a Rousseff de saltarse las leyes de disciplina fiscal para ocultar agujeros en el presupuesto federal, afirmando que eso exacerbó una recesión que ha provocado una inflación del 10% y noticias diarias sobre despidos.
Rousseff rechaza de plano el argumento, afirma que no había violado ninguna ley y señala que presidentes anteriores emplearon técnicas contables similares. La mandataria ha dicho que se había visto obligada a tomar duras decisiones presupuestarias ante los menguantes ingresos y a la negativa de sus rivales en el Congreso a trabajar con ella.