La Fiscalía venezolana prometió este lunes 6 de agosto actuar para "extirpar" conspiraciones contra Nicolás Maduro, tras el atentado que el presidente dijo haber sufrido con drones cargados de explosivos.
El fiscal general, Tarek William Saab, calificó de "intento de magnicidio" el estallido de un dron con explosivo C4 frente a la tarima en la que Maduro encabezaba una parada militar el sábado en Caracas.
La Fiscalía "va a perseguir dentro del marco de la ley a quienes conspiren", dijo Saab, de línea oficialista, quien acompañaba al gobernante socialista en la tribuna. El funcionario denunció que la oposición ha recurrido habitualmente a "la violencia" durante la era chavista. "Que este hecho sirva para extirpar de una vez por todas cualquier intento violento de atentar contra la paz", advirtió.
Maduro tenía previsto recibir una marcha de partidarios en el palacio presidencial de Miraflores, pero su aparición fue cancelada. Suele ocurrir que el gobierno convoque a actos con el mandatario en los que éste no aparece. "Vinimos a apoyar al presidente luego del acto terrorista que sufrió", dijo a la AFP Francisca Harvey, de 53 años, mientras avanzaba hacia una tarima con una enorme pantalla en la que se leía: "Maduro pa'rato". Desde allí, el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, alertó que un magnicidio desataría una ola violenta: "Se encendería Venezuela".
Saab aseguró que "todos los autores materiales" y "colaboradores" del ataque, que según el gobierno dejó siete militares heridos, fueron identificados. Confirmó que dos hombres fueron detenidos "en flagrancia" mientras operaban desde un automóvil un segundo dron que se estrelló contra un edificio de viviendas. No los identificó, como había prometido, y tampoco se refirió a otras cuatro capturas anunciadas por otros voceros.
Maduro asegura que el ataque "fue ordenado" desde Colombia, con vinculación del presidente saliente Juan Manuel Santos, y que los "financistas" están en Estados Unidos.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, "rechaza cualquier acto de violencia", dijo este lunes un portavoz del organismo. Santos, quien entregará el poder al derechista Iván Duque este martes, juzgó como insólita la acusación de Maduro. "El sábado estaba en cosas más importantes, bautizando a mi nieta", respondió por Twitter.
Entre esos cruces, un militar venezolano murió y dos resultaron heridos en la región del Catatumbo, limítrofe con una zona cocalera colombiana donde operan guerilleros, narcotraficantes y paramilitares, según un parte oficial conocido por la AFP. Un supuesto grupo de militares y civiles rebeldes, hasta ahora desconocido y autodefinido como Movimiento Nacional Soldados de Franelas, se atribuyó el atentado contra Maduro.
El gobierno vincula a un detenido con el asalto al fuerte militar Paramacay (estado Carabobo), hace un año, cuando una veintena de hombres, comandados por un excapitán de la militar Guardia Nacional, robó 21 fusiles. Esa irrupción fue reivindicada por el policía Óscar Pérez, abatido junto a otras seis personas el 15 de enero, seis meses después de lanzar granadas y disparar desde un helicóptero contra la Corte Suprema y el ministerio de Interior, en Caracas, sin heridos.