El papa Francisco arrancó el 2019 con la agenda llena de viajes y compromisos oficiales. En febrero se convertirá en el primer pontífice en visitar Emiratos Árabes Unidos: visitará Abu Dhabi del 3 al 5 de febrero, donde tendrá lugar un encuentro interreligioso internacional sobre la "Hermandad humana".
Además, en marzo viajará –del 30 al 31– a Marruecos y, del 5 al 7 de mayo, visitará Bulgaria y Macedonia.
En concreto, pasará por las ciudades de Sofia, Rakovski y Skopje. Se tratará de un viaje también centrado en el diálogo interreligioso y la apertura ecuménica, ya que en los dos países hay mayoría ortodoxa y musulmana. También viajará a Rumania el 31 de mayo.
Pero antes de todo eso viajará a Panamá, donde ya le esperan con alegría miles de jóvenes.
"Panamá es la primera etapa de una serie de viajes que el papa realizará en los próximos meses. Muchos jóvenes están llegando a este lugar tan hermoso, que por su distancia podría mantenerse fuera de las etapas más importantes. Un hecho importante es que Francisco nunca ha estado en Panamá; es la segunda vez que un pontífice visita el istmo. En 1983, lo visitó Juan Pablo II”, resumió el director ad interim de la Oficina de Prensa del Vaticano, Alessandro Gisotti.
Jorge Mario Bergoglio hablará en español. Pronunciará 10 discursos, tres homilías y un ángelus. En comparación con las Jornadas Mundiales de la Juventud que se han desarrollado en el pasado, la de Panamá no contará con grandes multitudes.
“Las multitudes en la Jornada Mundial de la Juventud con el papa Francisco en Panamá pueden ser más pequeñas que en el pasado, debido al periodo de tiempo en el que se va a celebrar. Ya que los estudiantes de América del Norte y Europa tienen escuela”, detalló Gisotti.
“Francisco eligió este momento específicamente para que los estudiantes del hemisferio sur (donde es verano) puedan tener una Jornada Mundial de la Juventud a la que asistir”, agregó.
El istmo acogerá en torno a unos 200 mil peregrinos provenientes de 155 países durante la JMJ. Si bien hasta el momento se han inscrito 155 mil jóvenes, aunque como explicó Gisotti, “muchos participarán sin estar registrados”. Habrá también 37 mil voluntarios, 400 obispos y más de mil 700 periodistas que cubrirán el evento.
TRAYECTORIA
El papa Francisco llegará al Aeropuerto Internacional de Tocumen el miércoles 23 de enero. Allí le recibirán las autoridades civiles y eclesiásticas del país y después se trasladará a la Nunciatura para descansar, tras el largo viaje desde Roma.
El jueves 24 de enero, tendrá lugar la ceremonia de bienvenida en el Palacio de las Garzas, donde el pontífice será recibido por el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela.
A continuación, mantendrá un encuentro con las autoridades y el cuerpo diplomático. Por la tarde, se reunirá en esta iglesia de San Francisco de Asís con los obispos de Centroamérica. A las 5:30 p.m. será la ceremonia de apertura de la Jornada Mundial de la Juventud en la cinta costera.
El viernes 25 de enero, el papa visitará un centro de menores. Allí tendrá una liturgia penitencial y confesará a algunos de ellos. “Será la primera visita de este tipo realizada por un papa durante una Jornada Mundial de la Juventud, para llevar el evento a aquellos que no pueden asistir”, explicó Gisotti.
Por la tarde, acompañará el viacrucis de los jóvenes, también en la cinta costera. El sábado 26, presidirá la misa en la catedral de Santa María La Antigua. Allí el pontífice consagrará el altar del templo que ha estado sometido a una minuciosa restauración durante los últimos tres años.
A mediodía almorzará con varios jóvenes y por la tarde, tendrá lugar la gran vigilia en compañía de chicos y chicas de todo el mundo, en Metro Park. El domingo 27 de enero, será la última jornada de Francisco en Panamá. En el Campo San Juan Pablo II (Metro Park) donde tendrá lugar la vigilia, el papa celebrará la misa conclusiva de la Jornada Mundial de la Juventud. En la multitudinaria celebración eucarística, el papa escuchará el testimonio de una madre, un joven que dejó las drogas y una peregrina de Palestina que narrará las dificultades de Oriente. Como es habitual, al final de esta ceremonia desvelará dónde se celebrará el próximo gran encuentro mundial de jóvenes. Antes de regresar a Italia, visitará la casa Hogar del Buen Samaritano que acoge a personas que conviven con el VIH, donde develará una escultura del Buen Pastor que será un regalo especial para este centro. Y por último, mantendrá un encuentro con los voluntarios de la JMJ y se despedirá de Panamá a las 6:00 p.m. Llegará a Roma el lunes 28 de enero.