El gobierno colombiano manifestó el jueves que espera que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) complete la segunda fase de desarme en los próximos días, luego de que la ONU reportara la víspera que recibió 40% del arsenal y no el 60% como estaba previsto.
"¿Qué esperamos nosotros que ocurra? Que entre hoy y mañana se complete el 60% de desarme, esa es la expectativa que tenemos", dijo el alto comisionado para la Paz del gobierno, Sergio Jaramillo, a W Radio.
El miércoles estaba previsto que las FARC completen la entrega del 60% de su armamento en los 26 puntos del país donde están concentrados cerca de 7 mil guerrilleros, en el marco del acuerdo de paz con el gobierno.
Tanto el presidente Juan Manuel Santos como las FARC habían dicho el martes que ya se había completado el 60% de la entrega de armas, pero el reporte de la ONU los contradijo.
Jaramillo indicó que la "expectativa" era que se cumplan los plazos de que la guerrilla debía entregar el 30% de sus armas el 7 de junio, otro 30% el miércoles y el 40% restante el 20 de junio, pero justificó que las diferentes etapas del desarme pudieron demorar el proceso.
Ese cronograma se anunció el 30 de mayo, cuando debía completarse el desarme total según el acuerdo de paz suscrito en noviembre pasado. Posterior a esta etapa los guerrilleros podrán iniciar su transición a la vida civil y a la conformación en movimiento político.
El alto comisionado explicó que el miércoles se resolvieron problemas de acreditación de guerrilleros en la primera fase, se comenzó acreditar a milicianos y a los combatientes de la segunda fase, por lo que solo se llegó a "ese 10% adicional" reportado por la ONU.
"Démonos un compás de espera. Esperemos que entre las FARC y Naciones Unidas resuelvan este asunto en un tiempo que es razonable, que para juicio nuestro es de unos días, yo creo que eso debe estar resuelto este viernes", agregó Jaramillo.
Colombia vive un conflicto armado que durante más de medio siglo ha enfrentado a guerrillas, paramilitares y agentes estatales, dejando al menos 260 mil muertos, 60 mil desaparecidos y 7.1 millones de desplazados.